Actualizado 22/07/2009 16:18

Moratinos defiende una nueva política de España hacia Gibraltar

MADRID (Reuters/EP) - El jefe de la diplomacia española, Miguel Ángel Moratinos, defendió el miércoles el giro dado en la política exterior hacia Gibraltar al realizar una histórica visita al territorio, aunque aseguró no significaba renunciar a la reivindicación de soberanía española del Peñón.

La disputa sobre el territorio permanece abierta desde principios del siglo XVIII, cuando España lo cedió a Reino Unido en el Tratado de Utrecht.

"No creo que las fórmulas anteriores del pasado del siglo XVIII, XIX e incluso del XX hayan dado resultado, por lo tanto en este siglo XXI tenemos que buscar otra manera de hacer política exterior y sobre todo que tenga resultados, y que los ciudadanos la apoyen", afirmó el ministro de Asuntos Exteriores en una entrevista en Radio Nacional.

"El diálogo, la cooperación y la negociación, son las tres palabras y las tres fórmulas que pueden resolver el problema de Gibraltar", declaró.

Moratinos realizó el martes la primera visita de un ministro español a Gibraltar en más de 300 años, en la que se reunió con el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, y con el ministro de Relaciones Exteriores británico, David Miliband.

En el encuentro se acordaron medidas prácticas para mejorar las relaciones.

La población de Gibraltar rechaza mayoritariamente cualquier papel de España en sus asuntos, y Moratinos subrayó que la política de bloqueo aplicada durante el franquismo no había ayudado a avanzar en el conflicto.

"Reclamamos un territorio (...) pero hay más de 20.000 ciudadanos gibraltareños que tienen también que aceptar y aprobar cualquier acuerdo que podamos suscribir el Reino Unido y España", explicó el ministro, cuya decisión de visitar Gibraltar fue criticada duramente por el opositor Partido Popular.

El encuentro del martes se enmarcaba en la tercera ronda de negociaciones diseñadas para abordar la cooperación práctica en lugar del contencioso sobre la soberanía, y que ya ha llevado a aligerar los controles fronterizos y los vuelos directos entre España y Gibraltar.

Las tres partes ya se habían reunido anteriormente en Londres y Córdoba.

Madrid estuvo de acuerdo con la presencia de Gibraltar en esos encuentros sólo bajo la condición de que se centraran en la cooperación, ya que España sólo reconoce a Reino Unido, y no a Gibraltar, como socio en las conversaciones sobre soberanía.

"Si se ha esperado (...) 305 años, un poco de paciencia merecería la pena dar a un Gobierno que ha empezado una política diferente pero que no ha abandonado ni aparcado ninguno de los principios ni reivindicaciones esenciales de lo que es nuestra posición sobre Gibraltar", aseguró Moratinos.

"No hemos renunciado un milímetro a nuestra reivindicación, pero en cambio hemos avanzado kilómetros en lo que puede ser el diálogo y la cooperación, que nos puede abrir la puerta a una solución definitiva", añadió.