Publicado 14/07/2020 21:34

Un movimiento opositor de Malí vuelve a pedir la dimisión del presidente y convoca nuevas movilizaciones

Malí.- Un movimiento opositor de Malí vuelve a pedir la dimisión de Keita y conv
Malí.- Un movimiento opositor de Malí vuelve a pedir la dimisión de Keita y conv - Bernd von Jutrczenka/dpa - Archivo

MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

El opositor Movimiento 5 de Junio-Agrupación de Fuerzas Patrióticas (M5-RFP) ha vuelto a pedir este martes la dimisión del presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, y ha convocado nuevas movilizaciones, incluida una vigilia el viernes en recuerdo de los fallecidos durante los disturbios de la semana pasada en la capital, Bamako.

Mountaga Tall, uno de los líderes del movimiento, ha dicho tras una reunión con mediadores internacionales que el M5-RFP "vuelve a su demanda inicial, que es la dimisión de Keita", antes de expresar su agradecimiento por la "implicación" para intentar resolver la crisis.

"En el encuentro con la comunidad internacional hemos recordado que tras su petición habíamos retirado la demanda sobre la dimisión de Keita, pero posteriormente ordenó abrir fuego contra manifestantes", ha argumentado, antes de denunciar la muerte de al menos 20 personas en los incidentes.

Los disturbios y enfrentamientos estallaron el viernes después de que el movimiento hiciera un llamamiento a la desobediencia civil, tras lo que se produjo un ataque contra la sede de la Asamblea Nacional y la toma de las oficinas de la cadena de televisión pública, así como el bloqueo de múltiples puntos de Bamako.

Tall ha manifestado además que las recientes liberaciones de detenidos "no han alterado la determinación" del movimiento, sino que "les ha reforzado en sus convicciones", según ha recogido el diario 'Journal du Mali'.

"Hemos adquirido la convicción de que Keita no tiene las capacidades físicas ni intelectuales para dirigir Malí", ha recalcado, al tiempo que ha desvelado que se ha creado "un equipo de juristas" para presentar denuncias por la muerte de manifestantes.

Tall ha manifestado que el movimiento está dispuesto a acudir al Tribunal Penal Internacional (TPI) para que investigue lo sucedido y ha agregado que el viernes tendrá lugar "un rezo colectivo para rendir homenaje a los mártires".

De esta forma, ha reiterado que el movimiento "no es violento" y ha denunciado "operaciones de milicias privadas". "Infiltrados fuertemente armados fueron detenidos ayer en la casa del imam (Mahmud) Dicko --líder del M5-RFP-- y entregados a las fuerzas de seguridad", ha asegurado.

Por su parte, Issa Kaou Ndjim, otro alto cargo del M5-RFP, ha señalado que "si hay algo sobre lo que todo el mundo esté de acuerdo a día de hoy es que hace falta seguir movilizado para continuar la lucha". "Viva el pueblo. Abajo Keita", ha añadido.

En esta misma línea se ha expresado Mohamed Salia Touré, presidente del ala juvenil del movimiento, quien ha explicado que "desde el viernes no se considera a Keita como presidente de Malí". "A día de hoy sólo está sobre la mesa su dimisión", ha zanjado.

La Unión Europea, la Unión Africana, la ONU y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) expresaron el lunes su preocupación por la situación que atraviesa Malí, condenaron el uso de fuerza letal contra los manifestantes y pidieron la liberación de los opositores detenidos, lo que tuvo lugar horas después.

El comunicado fue publicado dos días después de que Keita anunciara la disolución del Tribunal Constitucional como gesto hacia la oposición y se mostrara partidario de "ir hacia la aplicación de las recomendaciones formuladas por la misión de la CEDEAO".

Por su parte, Dicko hizo el domingo un llamamiento a la calma a sus seguidores, si bien dejó claro que seguirán "luchando por el cambio en el respeto de los demás, en la dignidad, en la tranquilidad". "Podemos hacerlo sin pasar por la violencia y los saqueos de los bienes ajenos", sostuvo, según el diario 'L'Essor'. "Tenemos que evitar estas cosas", advirtió.

Malí es escenario de una creciente violencia yihadista, a manos de las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico, la cual ha potenciado también una incipiente violencia de tipo comunitario que enfrenta esencialmente a peul, a los que se identifica con los terroristas, con otros grupos étnicos. A esto se suma una grave situación económica, la percibida corrupción de la clase política y ahora también el impacto de la pandemia de coronavirus.