Actualizado 25/07/2012 10:05

El Movimiento Progresista ve las acusaciones del PRI como una "cortina de humo"


MÉXICO DF, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Movimiento Progresista ha aseverado que las acusaciones del Partido Revolucionario Institucional (PRI) sobre la supuesta procedencia ilícita de los recursos empleados para financiar la campaña a las elecciones presidenciales que se celebraron el pasado 1 de julio en México son una "cortina de humo".

En una rueda de prensa, el representante del Partido de la Revolución Democrática (PRD) --que forma parte del Movimiento Progresista-- Camerino Eleazar Márquez ha instado al PRI a demostrar ante el Instituto Federal Electoral (IFE) tales acusaciones.

Márquez ha explicado que los tres partidos políticos que forman el Movimiento Progresista han informado periódicamente al IFE de los gastos de su campaña electoral, detallando su procedencia y su destino, según informa el diario 'Milenio'.

A pesar de ello, Márquez ha adelantado que el Movimiento Progresista entregará este miércoles al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) los documentos que prueban que la financiación de la campaña electoral es legal.

Ayer, líder del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, acusó al Movimiento Progresista de financiar la campaña electoral de su candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, con dinero público, lo que constituye una violación de la Ley Electoral.

Además, aseveró que el Movimiento Progresista superó el límite establecido por la legislación para el gasto electoral y que lo ocultó derivando parte del gasto a través de organizaciones sociales como Austeridad Republicana y Honestidad Valiente, entre otras.

En tercer lugar, acusó a la coalición de izquierda de impedir que las autoridades electorales del país iberoamericano controlaran el origen y el destino de los fondos de la campaña electoral, unos 1.200 millones de pesos (72,8 millones de euros).

Por su parte, el Movimiento Progresista acusó la semana pasada al PRI de utilizar "recursos ilícitos", probablemente "recursos públicos o del crimen organizado", para financiar la campaña de su candidato presidencial, Enrique Peña Nieto.

También apuntó que, al margen de la procedencia de los recursos, el PRI gastó 4.200 millones de pesos (260 millones de euros) en la campaña electoral de Peña Nieto, cuando el límite legal son 336 millones de pesos (20,8 millones de euros), por lo que, al menos, cometió esa irregularidad.

Anteriormente, el Movimiento Progresista ha denunciado que el PRI compró cinco millones de votos regalando a los electores tarjetas telefónicas, bonos de supermercado y materiales de construcción a cambio de su apoyo en las urnas y que incluso hubo reuniones entre sus gobernadores para determinar cuántos votos debía comprar cada uno.