MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Al menos 22 presuntos terroristas han sido abatidos por las Fuerzas de Defensa y Seguridad (FDS) de Mozambique en una operación llevada a cabo este miércoles en el distrito de Mocimboa da Praia, en la norteña provincia de Cabo Delgado, escenario de una incipiente insurgencia islamista.
Según informa este viernes del diario 'Carta de Mozambique', que cita fuentes militares, la operación se llevó a cabo combinando una ofensiva aérea y terrestre y algunos de los integrantes del grupo objetivo de la misma habían conseguido escapar hacia los distritos de Palma y Nangade.
De acuerdo con las fuentes, 13 de los 22 terroristas muertos habían sido capturados y posteriormente fueron abatidos por su negativa a "cooperar" con las FDS. Además, durante las acciones también murieron dos soldados mozambiqueños mientras que, según las fuentes, también se han hallado los restos de diez militares que probablemente habrían muerto durante la invasión de la localidad de Macomia por presuntos milicianos de Estado Islámico el pasado 28 de mayo.
Por otra parte, según fuentes locales, en la noche del miércoles al jueves al menos cabezas de familia del barrio de Cabora, en Quiterajo, en el distrito de Macomia, fueron decapitados por los yihadistas. El jueves, este mismo medio había informado de otras cinco personas habían sido decapitadas el pasado 3 de junio en el distrito de Meluco, en esta misma provincia.
En Cabo Delgado operan desde octubre de 2017 milicianos islamistas popularmente conocidos como Al Shabaab, pero sin relación con el grupo terrorista somalí. Desde el pasado junio, estos milicianos habrían pasado a integrarse en Estado Islámico en África Central (ISCA), una filial de nuevo cuño del grupo terrorista que opera en el norte de Mozambique y en el este de República Democrática del Congo (RDC).
El propio Gobierno, pese a su reticencia inicial de reconocer la gravedad del asunto, ha admitido que Estado Islámico opera en el norte del país. Tras el asalto de Macomia, el Ejecutivo anunció que había abatido a cerca de 80 milicianos, incluidos dos de sus cabecillas de nacionalidad tanzana.