Actualizado 17/06/2009 04:50

Muchas agencias EEUU no estarían listas para pandemia de gripe

Por Maggie Fox

WASHINGTON (Reuters/EP) - Desde controladores aéreos que trabajan juntos en el mismo lugar hasta reos a los que les niegan desinfectante de manos por temor a que lo beban, muchas agencias de Estados Unidos tendrían problemas si se desata una pandemia, según un reporte presentado el martes al Congreso.

La mayoría de las agencias han planeado permitir a los empleados trabajar desde sus hogares en caso de una severa pandemia, pero sólo una ha probado esta idea para ver si podría funcionar, descubrió la Oficina de Responsabilidad de Gobierno (GAO, por su sigla en inglés).

El mundo está experimentando una pandemia de un nuevo virus llamado influenza H1N1. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasifica como una pandemia moderada, pero dice que el virus podría cambiar en cualquier momento y tomar una forma más peligrosa.

La OMS dice que la gripe H1N1 ha causado la muerte a 163 personas confirmadas y dice que es probable que hayan muchos más decesos. La influenza estacional causa entre 250.000 y 500.000 fallecimientos al año.

"Creo que realmente necesitamos echar un vistazo a lo que hemos aprendido de esta experiencia actual. Tenemos un poco de tiempo -no estamos en una situación drástica, severa", dijo Bernice Steinhardt de la GAO, quien dirigió el estudio, en una entrevista telefónica.

Justo antes que apareciera la gripe H1N1, el equipo de Steinhardt examinó 24 agencias federales para descubrir qué tan bien preparadas estaban para el peor de los casos. Reportó lo descubierto a la Comisión de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado el martes.

"De las tres pandemias del siglo XX, la más mortífera fue la pandemia de influenza de 1918 a 1919 durante la cual los científicos estiman que hubo entre 50 millones y 100 millones de muertes en todo el mundo, incluyendo al menos 675.000 en Estados Unidos, situándola entre los eventos más letales en la historia humana", decía el reporte.

"Durante el punto más alto del brote de una severa pandemia de influenza en Estados Unidos, alrededor de un 40 por ciento de la fuerza laboral podría no ser capaz de trabajar debido a la enfermedad, la necesidad de cuidar a familiares enfermos, o por temor a infectarse".

La OMS y funcionarios de salud de Estados Unidos han estado instando a gobiernos, compañías e individuos a prepararse para la primera pandemia de este tipo en años.

La evaluación de Steinhardt fue: "Aún están arreglándoselas".