Publicado 28/04/2020 16:13

Muere un manifestante en un enfrentamiento con el Ejército de Líbano durante una protesta antigubernamental en Trípoli

Líbano.- Muere un manifestante en un enfrentamiento con el Ejército durante una
Líbano.- Muere un manifestante en un enfrentamiento con el Ejército durante una - Marwan Naamani/dpa - Archivo

MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

Al menos un manifestante este martes a causa de las heridas sufridas el lunes durante los enfrentamientos registrados con el Ejército durante una protesta antigubernamental en la ciudad libanesa de Trípoli (norte), según han confirmado las autoridades.

Los enfrentamientos estallaron cuando una protesta contra la crisis económica en el país derivó en disturbios después de que varias personas bloquearan calles y atacaran una serie de sedes bancarias con cócteles molotov.

El Ejército ha señalado en un comunicado publicado este mismo martes que "intrusos" provocaron "actos de sabotaje" y "atacaron propiedades públicas y privadas" durante la manifestación, según ha informado la agencia estatal libanesa de noticias, NNA.

"Prendieron fuego a varios bancos y atacaron a unidades del Ejército desplegadas en la localidad con cócteles molotov y una granada, lo que provocó heridas a muchos soldados", ha denunciado, antes de cifrar en más de 50 el número de militares heridos en los incidentes.

Por ello, ha pedido a los manifestantes pacíficos que "se retiren de las calles y las plazas públicas" y ha hecho hincapié en que "no tolerará ninguna amenaza a la seguridad, la estabilidad y la paz civil".

Asimismo, se registraron incidentes violentos por los intentos de los militares de reabrir diversas carreteras en otros puntos del país, incluida la que conecta las ciudades costeras de Jaldé y Sidón, tal y como ha recogido el portal libanés de noticias Naharnet.

Por su parte, el coordinador especial de la Naciones Unidas para Líbano, Jan Kubis, ha expresado a través de Twitter su pesar por los "eventos trágicos en Trípoli" que "enfrentaron a manifestantes violentos y a las Fuerzas Armadas de Líbano".

Kubis ha lamentado que los incidentes "se saldaran con el martirio de un manifestante y con múltiples entre ambas partes", antes de recalcar que "se trata de una señal de advertencia a los líderes políticos de Líbano".

"Este no es momento de ajustar cuentas o atacar bancos. Es momento de dar apoyo material a la cada vez más desesperada, empobrecida y hambrienta mayoría de libaneses de todo el país", ha zanjado.

Los incidentes han tenido lugar después de un nuevo cruce de acusaciones entre políticos del país por las declaraciones de la semana pasada del primer ministro, Hasán Diab, contra el gobernador del Banco Central, Riad Salamé, en relación con la crisis económica.

Diab acusó a Salamé --quien lleva en el cargo desde 1993-- de orquestar el desplome de la libra libanesa y criticó las "sospechosas" políticas del Banco Central, al tiempo que exigió que "diera un paso al frente y anunciara la honesta verdad".

Posteriormente, denunció que "la corrupción en Líbano disfruta de la protección de la política y los políticos, además de las sectas y los líderes religiosos", lo que ha provocado una catarata de acusaciones cruzadas entre diversos sectores del país.

CONTINÚAN LAS PROTESTAS

A principios de la semana pasada, decenas de personas mostraron su descontento por las calles del país. Si bien unos optaron por manifestarse en plazas y calles, otros lo hicieron a través de sus vehículos haciendo sonar sus bocinas y mostrando pancartas.

Líbano está experimentando su peor crisis económica desde la guerra civil (1975-1990). El país cuenta con una de las deudas públicas más elevadas del mundo, por encima del 150 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), mientras que el déficit llegó al once por ciento en 2018.

La moneda nacional, la libra libanesa, estaba en paridad con el dólar desde 1997, pero perdió cerca del 60 por ciento de su valor en las semanas previas a la caída del Gabinete del ya ex primer ministro Saad Hariri, quien se vio forzado a dimitir en octubre debido a la grave crisis económica.

Tras varios meses de parálisis por la falta de acuerdo, los partidos lograron conformar un nuevo Ejecutivo con Diab como primer ministro que recibió la aprobación del Parlamento en febrero.

Sin embargo, los manifestantes criticaron que el Parlamento aprobara a finales de enero los Presupuestos en una polémica sesión, rechazada por varios partidos políticos que consideran que el nuevo Gobierno no podía debatir este asunto hasta que no haya obtenido la confianza del propio Parlamento.

En el centro de las críticas estaba además el hecho de que el borrador de Presupuestos fue presentado el año pasado por el Gobierno de Hariri y no contempla por tanto la deteriorada situación económica que sufre Líbano en estos momentos.