MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Al menos cuatro personas murieron y otras trece resultaron heridas el jueves a consecuencia de varios bombardeos ejecutados el jueves en la aldea de Janudia, ubicada en la provincia de Idlib (noroeste), según ha informado este viernes Médicos Sin Fronteras (MSF).
La organización no gubernamental ha detallado en un comunicado que uno de los hospitales apoyados por MSF recibió a 17 víctimas, tres de las cuales fallecieron antes de poder ser atendidas y una cuarta que murió poco después de su llegada.
"Otros seis pacientes se encontraban en estado crítico, pero pudieron ser estabilizados y recibieron tratamiento o bien fueron remitidos a otros hospitales", ha dicho la organización, antes de agregar que tres de los pacientes eran menores de catorce años.
El coordinador del hospital ha relatado que "cuando los heridos comenzaron a llegar a las 17.00 horas (hora local) de ayer, se solicitó a todo nuestro personal que viniera al hospital para poder ser capaces de responder".
"El equipo médico estaba al completo para responder a la afluencia, y a pesar de eso, tuvimos que remitir un caso a otro hospital porque todos nuestros quirófanos y médicos estaban ocupados y no se podía esperar más", ha dicho. "Estuvimos despiertos toda la noche tratando a los heridos lo mejor que pudimos", ha agregado.
En este sentido, MSF ha resaltado que "la necesidad de servicios médicos en el noroeste de Siria es extremadamente alta" y ha recordado que, al margen de las víctimas directas del conflicto, "más de un millón de personas que han huido de las zonas de lucha en los últimos meses y años, a menudo sin nada más que la ropa que llevan puesta, tienen necesidades enormes y dependen en gran medida de la asistencia externa para conseguir alimentos, vivienda, agua y atención médica".
El Ejército sirio lanzó a finales de abril, con apoyo de Rusia, su ofensiva para recuperar Idlib. Desde entonces se ha hecho con el control de numerosas localidades.
La provincia de Idlib se encuentra en manos de varios grupos armados, el más importante de los cuales es Hayat Tahrir al Sham, vinculado a Al Qaeda. El Gobierno de Siria ha defendido que la ofensiva es parte de su lucha contra el terrorismo en el país.