MADRID (Reuters/EP) - Dos guardias civiles murieron el jueves al explotar una bomba contra su vehículo en el municipio de Calviá, en la isla española de Mallorca, en lo que las autoridades llamaron el segundo mayor ataque del grupo separatista ETA en dos días.
La explosión ocurrió cerca de las 13.50 hora local (1150 GMT) en el vehículo todoterreno de los dos agentes en Palmanova, en el municipio de Calviá, uno de los más turísticos de Mallorca.
Varias horas después, miembros de la Guardia Civil realizaron una explosión controlada en otro coche situado frente a la casa cuartel de Palmanova, ante la imposibilidad de desactivar la bomba.
La explosión registrada temprano fue muy fuerte, con llamas y el vehículo saltando por los aires, relataron testigos.
"Lo primero que hemos visto es una gran explosión. Hemos corrido hacia allá, para ver si podíamos ayudar (...) un todo terreno había volado por los aires. Se veía a un compañero reanimando al que estaba malherido o fallecido, en la carretera", dijo un testigo, de nombre Paco, a RNE.
"Un Land Rover en llamas, se había levantado más o menos unos dos o tres metros del suelo. A un chico lo han arrastrado, han empezado a darle masajes cardíacos en el pecho", contó otro testigo en Televisión Española.
Las autoridades están investigando el tipo de explosión, según indicó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
"Estamos investigando qué tipo de explosión", dijo a los periodistas al visitar el lugar del ataque junto a la ministra de Defensa, Carme Chacón.
Se trata del primer atentado con víctimas mortales que se registra en las Islas Baleares y se produce al día siguiente de que ETA atentara contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos, causando 46 heridos leves y cuantiosos daños materiales.
El delegado del Gobierno en la isla, Ramón Socias, indicó que la hipótesis con la que trabajan las autoridades es que se trate de un comando itinerante de la banda armada desplazado a la isla para colocar la bomba.
"Como dijo ayer el ministro (del Interior), cada vez están más desesperados y son más peligrosos", dijo Socias, quien agregó que "no teníamos detectado ningún comando que estuviese en la isla".
Ante la hipótesis de que los autores del atentado intentaran huir, las autoridades cerraron durante unas horas las salidas desde el puerto, aeropuerto y puertos deportivos de Mallorca.
"LA VIDA EN LA CARCEL"
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, condenó lo que calificó de "nueva vileza" y señaló que se había dado instrucciones a las fuerzas de seguridad para que extremen al máximo la vigilancia.
"Quienes hoy están detenidos, quienes sufren largas condenas de prisión, están señalando el camino que les espera a los autores de estos últimos atentados", afirmó.
"No podrán escapar, pasarán sus vidas en la cárcel", apuntó.
Zapatero, que agradeció el apoyo del presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, añadió que "todos los demócratas juntos estamos decididos a mantener nuestro compromiso común para acabar con el terrorismo".
La lehendakari (líder del Gobierno vasco) en funciones, Isabel Celáa, aseguró que las autoridades no van "a cejar en su empeño hasta ver a los responsables de este asesinato y a todos los miembros de ETA entre rejas" y convocó concentraciones de repudio para el viernes.
"No va a haber espacio para la impunidad. No podemos dejar ni un resquicio al amparo o comprensión de la violencia terrorista. Los vascos tenemos la responsabilidad colectiva de denunciar la violencia, de aislar a los violentos", dijo al leer una declaración institucional.
Este sería el segundo atentado mortal de ETA este año, desde que en junio la banda asesinara en Bilbao al inspector de policía Eduardo Puelles con la colocación de una bomba lapa en su coche.