Actualizado 17/07/2009 03:09

Muerte activista rusa causa indignación internacional

Por Aydar Buribayev y Amie Ferris-Rotman

MOSCU (Reuters/EP) - El secuestro y asesinato de una importante activista de derechos humanos de Chechenia provocó indignación internacional el jueves mientras sus partidarios se preguntaban "¿Quién sigue?

Amigos recuperaron el cuerpo de Natalia Estemirova de la república vecina de Ingusetia, donde fue abandonado en un bosque tras ser secuestrada cuando salía de su casa, y la enterraron en Chechenia.

La canciller alemana Angela Merkel instó a Rusia a aclarar la circunstancias que rodean su deceso.

"Expresé mi horror por la muerte", dijo Merkel tras reunirse con el presidente ruso, Dmitry Medvedev, en Alemania.

Medvedev lo llamó un "evento muy triste" y dijo que estaba determinado a encontrar y castigar a los responsables por la muerte de Estemirova.

Sus comentarios contrastaron con los del primer ministro Vladimir Putin, quien mientras era presidente en el 2006 se mostró indiferente ante el asesinato de la periodista rusa Anna Politkovskaya, enfatizando que ella tenía una "influenza mínima" en la sociedad local.

Politkovskaya fue asesinada en el 2006 en el edificio en donde tenía un departamento en Moscú y hasta ahora nadie ha sido condenado por el crimen.

La organización de derechos humanos para la que Estemirova trabajaba, Memorial, culpó al presidente de Chechenia que cuenta con apoyo del Kremlin por su muerte y Amnistía Internacional dijo que era producto de una cultura de impunidad existente tanto dentro de Chechenia como en toda Rusia.

Estados Unidos lo llamó un "escandaloso crimen".

Una cercana amiga de Politkovskaya, Estemirova trabajaba para la organización de derechos humanos Memorial en la capital chechena, Grozni, y documentaba abusos por parte de las agencias de seguridad.

ASESINOS SERAN CASTIGADOS

La mujer fue secuestrada el miércoles por la mañana en Chechenia y su cuerpo se halló en la vecina república rusa de Ingusetia, en la más reciente de una serie de muertes de críticos del establecimiento que ha llevado a cuestionar las promesas de Medvedev de hacer cumplir la ley.

El ministro del Interior ruso, Rashid Nurgaliyev, dijo a periodistas en Múnich que el Gobierno estaba considerando varios escenarios, mientras que el fiscal general Yury Chaika fue mostrado en la televisión diciendo que él tomaría control personal del caso.

El presidente de Memorial, Oleg Orlov, culpó explícitamente al presidente checheno Ramzan Kadyrov, un ex rebelde ahora leal al Kremlin.

"Sé, estoy seguro, quién es el culpable del asesinato de Natalia. Su nombre es Ramzan Kadyrov", dijo en un comunicado publicado el miércoles a última hora en la página de internet de la organización www.memo.ru.

"Ramzan ya había amenazado a Natalia, la había insultado, considerado su enemiga personal", añadió.

El portavoz de Kadyrov dijo que los asesinos serán castigados.

"Estemirova defendía los derechos humanos (...) Aquellos que le quitaron la vida no merecen ser llamados personas. No merecen misericordia y deben ser castigados como los criminales más crueles", afirmó.

El cuerpo de la activista fue hallado con dos heridas en la cabeza. Grupos de derechos humanos dijeron que eran heridas de bala.

Estemirova, de unos 50 años y madre soltera de una adolescente de 15, fue secuestrada el miércoles por la mañana cuando salía de su casa y gritó que estaba siendo raptada mientras la introducían en un automóvil blanco.

ENTERRADA EN SU CHECHENIA NATAL

Amigos sacaron el cuerpo de Estemirova envuelto en una manta verde floreada de una camioneta amarilla en su pueblo natal de Ishkoi-Yurt en Chechenia.

Docenas de mujeres sollozaron bajo el caluroso sol mientras hombres daban las condolencias a su familia. La activista fue enterrada en un cementerio en la pequeña ciudad de Koshkeldy, comentó un testigo.

Frente a su oficina en Grozni un letrero preguntaba "¿Quién sigue?", según imágenes que mostró la televisión.

En Moscú, cerca de 100 personas se mantuvieron en silencio cerca de una plaza central, algunas sosteniendo fotografías de Estemirova y Politkovskaya.

"Quisiera creer en la sinceridad de sus palabras (...) No tengo fe en que veamos a las personas correctas en el banquillo (de los acusados)", comentó Natalia Rostova, partidaria, sobre la promesa de Medvedev.

Por su parte, la organización IHS Global Insight dijo que las autoridades podrían ser responsables.

"Hay señales verosímiles de que los autores pertenecían a las fuerzas de seguridad o tenían identificaciones falsas, ya que lograron cruzar la estrechamente custodiada frontera entre Chechenia e Ingusetia", comentó la analista Natalia Leshchenko.

Grupos de derechos humanos han acusado en repetidas ocasiones a las autoridades de Chechenia de graves abusos como incendio de domicilios, asesinatos extra judiciales, torturas y castigos ilegales.