CARACAS, 26 Nov. (Reuters/Notimérica) -

El asesinato del miembro de Acción Democrática Luis Manuel Díaz que tuvo lugar este miércoles, ha enzarzado en una disputa a la oposición y al Gobierno Venezolano, que se han acusado mutuamente de ser responsables de la muerte del activista a pocos días de las elecciones legislativas.

   Díaz, de 44 años y miembro del partido Acción Democrática, fue baleado el miércoles durante un acto proselitista de la oposición en el estado de Guárico que era encabezado por Lilian Tintori, esposa del encarcelado líder opositor Leopoldo López.

   El Ministerio Público ha informado en un breve comunicado que ya ha designado a dos fiscales para investigar la muerte de Díaz. "De acuerdo con información preliminar, aproximadamente a las 6.30 de la noche (del miércoles), Díaz recibió un disparo", ha señalado la dependencia, que no ha ofrecido otros detalles.

   Por su parte, Tintori, ya de regreso en Caracas, ha acusado directamente al Gobierno del presidente Nicolás Maduro y a sus simpatizantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de intentar asesinarla y de la muerte de Díaz.

   "Sentí que (las balas) me las habían dado a mí. Me quieren matar. Lo denuncio (...) es terrorismo de Estado", dijo Tintori en conferencia de prensa acompañada de dirigentes de oposición.

   Tintori ha explicado que cuando ya estaban terminando el acto de campaña para las elecciones legislativas del 6 de diciembre, ante unas 3.000 personas, escucharon una ráfaga de 10 tiros y Díaz, casado y con dos hijas pequeñas, cayó mortalmente herido.

   Casi simultáneamente a las declaraciones de la opositora, Maduro, desde el estado Portuguesa, en el oeste venezolano, ha rebatido las acusaciones y ha indicado que las primeras investigaciones sobre la muerte de Díaz apuntaban a un caso de sicariato por un ajuste de cuentas entre bandas, aunque no ha ofrecido más detalles.

   Lo dicho por la oposición "es falso, es una acusación temeraria", ha indicado Maduro. "Cuando (Henry) Ramos Allup (jefe del opositor partido Acción Democrática) dice que bandas armadas hicieron ese acto, los está acusando a ustedes. Está acusando de asesinato a un pueblo noble", agregó durante un acto con seguidores del partido gobernante la televisora estatal.

   La muerte de Díaz, cuyo partido es parte de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), ha elevado la temperatura de una campaña electoral marcada por denuncias, de parte y parte, sobre actos violentos, y en la que además por primera vez los sondeos señalan que el oficialismo va en desventaja.

Díaz es la segunda víctima fatal de la violencia en vísperas de las elecciones del 6 de diciembre. Una joven de 23 años llamada Génesis Arguinzones, una activista que participaba en el simulacro de votación del Partido Socialista Unido de Venezuela, celebrado el pasado 22 de noviembre, también fue asesinada con dos disparos.

   La joven de 23 años Génesis Arguinzones fue atacada por un hombre corpulento que llevaba una máscara antigás para no dejar ver su rostro, en el patio del colegio Alberto Ravell, en el sector San Pascual del municipio Sucre, donde tenía lugar el simulacro. La chica recibió dos disparos, en el brazo derecho y en la cabeza, que provocaron su muerte.

   Sin embargo, Arguinzones trabajaba de cocinera en un restaurante del Centro Comercial Ciudad Tamanaco y era representante del consejo comunal Santa Helena, en el que existen discrepancias con otros ocho consejos comunales del sector por recursos y competencias, según ha reconocido la madre de la joven.

RECLAMAN QUE SE INVESTIGUEN LOS HECHOS.

   Por su parte, organismos como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y la no gubernamental Amnistía Internacional (AI) solicitaron, en diferente tono, investigar los hechos en los que falleció Díaz quién, según Henry Ramos, jefe de su partido, fue hasta hace 5 años un militante chavista.

"El asesinato de Luis Manuel Díaz ofrece una aterradora visión del estado de los Derechos Humanos en Venezuela", ha indicado AI en un comunicado.

   En tanto, la misión electoral de UNASUR ha llamado "a las autoridades nacionales competentes para que se realice una exhaustiva investigación de este condenable hecho, con la finalidad de evitar la impunidad frente a este suceso".

   Estados Unidos también ha condenado el asesinato que, de acuerdo al portavoz del Departamento de Estado John Kirby, se trató de un acto de "intimidación" contra los candidatos de oposición, en atentados que no son propios de una democracia.

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