Actualizado 09/07/2009 00:56

Muertes por influenza H1N1 llegan a 70 en Argentina

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - Las muertes por la gripe H1N1 crecieron a 70, dijo el miércoles el ministro de Salud de Argentina, donde la veloz expansión de la enfermedad cambió los hábitos de la población y afectó el comercio doméstico, aunque hay señales de que la epidemia se está mitigando.

La gripe llegó en mayo al país y desde entonces se denunciaron cerca de 100.000 casos -aunque no están confirmados-, lo que llevó a la suspensión de las clases, de la actividad judicial y de eventos recreativos como el teatro.

"Hasta el día de ayer a la tarde (martes), los pacientes que han fallecido y que han sido diagnosticados ya con la presencia del virus H1N1 en nuestro país son 70", dijo a periodistas el ministro de Salud, Juan Manzur.

El virus ya cambió costumbres de los argentinos, que tras la propagación de la influenza se lanzaron sobre las farmacias en busca de alcohol y barbijos, agotados rápidamente.

Algunos expertos recomendaron incluso no compartir el mate, la clásica infusión local que los grupos de amigos suelen sorber de la misma bombilla, lo que aumenta los riesgos de contagio de la gripe.

El Gobierno instruyó a las Fuerzas Armadas a que aporten personal para contener la epidemia y decretó un asueto para la administración pública para el próximo viernes, que junto al feriado del jueves permitirá conformar un fin de semana largo para los empleados estatales.

Las autoridades invitaron al sector privado a sumarse al asueto del viernes, y muchas empresas ya otorgaron licencia al personal para ausentarse hasta el lunes.

En los últimos días se registró una caída en la asistencia de la población a lugares públicos como cines restaurantes y bares, mientras que el turismo de los países vecinos hacia Argentina también se resintió.

La aerolínea brasileña Gol informó el miércoles que la tasa de ocupación de sus vuelos hacia Argentina disminuyó un 50 por ciento en las últimas tres semanas.

CAIDA EN CONSULTAS

Sin embargo, algunos funcionarios argentinos consideran que el pico de la enfermedad se habría superado.

"Ha disminuido la cantidad de consultas", dijo a periodistas Claudio Zin, ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, la más afectada por la enfermedad.

El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires también se mostró optimista.

"Estamos hoy mucho mejor que hace una semana", afirmó en una conferencia de prensa el jefe de Gobierno de la ciudad, Mauricio Macri.

La gripe H1N1 provocó la muerte de 437 personas y dejó hasta el momento cerca de 95.500 infectados en todo el mundo, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).