Actualizado 25/09/2009 19:19

Mugabe pide a los países occidentales que dejen sus "manías asquerosas" que dividen al Gobierno zimbabuense

NUEVA YORK, 25 Sep. (Reuters/EP) -

El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, pidió este viernes a los países occidentales que, si no van a intentar ayudar a su Gobierno a rehabilitar la economía nacional, por lo menos dejen sus "manías asquerosas" orientadas a dividirlo.

En el discurso que pronunció ante la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, Mugabe criticó que Estados Unidos y la Unión Europea se hayan negado a levantar las sanciones impuestas a Zimbabue y aseguró que "algunos" de estos países "están trabajando enérgicamente para dividir a los partidos del Gobierno inclusivo" que se formó el pasado febrero a partir de un acuerdo entre Mugabe, su principal rival, Morgan Tsvangirai --ahora primer ministro--, y otro líder opositor.

"Si no van a ayudar al Gobierno inclusivo a rehabilitar nuestra economía, ¿podrían, por favor, por favor, dejar sus manías clandestinas asquerosas y divisivas?", declaró el presidente zimbabuense.

Estados Unidos impuso sanciones en 2003 a Mugabe y a otros importantes cargos zimbabuenses acusados de minar la democracia. La Unión Europea también impuso sanciones por su parte. Mugabe, que está en el poder desde 1980, ha sido acusado por quienes le critican de haber hundido a su país en la pobreza por su mala gestión y la corrupción.

En respuesta, el jefe de Estado zimbabuense ha responsabilizado a los países occidentales del deterioro económico de Zimbabue, diciendo que las sanciones se impusieron como venganza por el embargo de granjas y tierras de cultivo propiedad de personas de raza blanca para redistribuirlas entre negros.

El pacto entre Mugabe y Tsvangirai ha estado plagado de problemas porque las partes se acusan mutuamente de no cumplirlo plenamente. Mientras, Harare mantiene que necesita que la comunidad internacional le facilite 10.000 millones de dólares en concepto de ayuda para la reconstrucción, pero otros países se muestran reacios a dar dinero mientras en el país africano no se implementen las reformas políticas y económicas prometidas.