Publicado 08/10/2019 05:09

La mujer del opositor cubano José Daniel Ferrer visita a su marido y dice que su arresto se debe a su "fuerte activismo"

Asegura que el apoyo del activista a las sanciones de EEUU sobre Cuba "molesta al régimen"

Condena la "tibieza" de la Unión Europea, a la que acusa de no hacer nada

MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

Nelva Ismarays Ortega Tamayo, mujer del destacado opositor cubano José Daniel Ferrer, jefe de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), ha podido visitar a su marido, que se encuentra detenido desde el 1 de octubre en la Unidad Provincial de Instrucción Penal de Santiago de Cuba, y ha asegurado que su arresto se debe a su "fuerte activismo".

"Su detención se debe a tres causas: su fuerte activismo, su apoyo a las medidas impuestas por Estados Unidos contra la dictadura castrista y porque el próximo 10 de octubre se elige al nuevo presidente y vicepresidente del país", ha expresado la mujer del activista antes de subrayar que el Gobierno "no quiere que Ferrer esté en la calle antes del día 10".

En declaraciones a la agencia de noticias Europa Press, Ortega ha insistido este lunes en que el opositor, que se encuentra "bastante desmejorado debido a las pésimas condiciones de las cárceles cubanas", ha sido amenazado y presionado. "Le han dicho que no se va a salir con la suya como la última vez, cuando le acusaron de asesinato en grado de tentativa. (...) Ahora le han dicho que no aparecerá como un preso político, que lo procesarán por un delito de lesiones para que sea una causa común".

En este sentido, ha destacado la "grandísima" presión internacional ejercida la última vez que Ferrer fue detenido, pero ha condenado la "tibieza" de la Unión Europea, que "no ha hecho nada" al respecto. Así, ha hecho hincapié en que el propio detenido está dispuesto a aceptar cualquier tipo de sanción impuesta en su contra "siempre y cuando se diga la verdad".

"Si dicen por qué está detenido, si explican por qué es la sanción y no se trata de un delito fabricado está dispuesto a pasar los años que sea en la cárcel", ha explicado su mujer, que tras el arresto estuvo 72 horas sin noticias de su marido hasta que el viernes pudo acceder a la prisión para visitar a Ferrer durante aproximadamente diez minutos.

"Nos vimos en un cuartico pequeñito y siempre con la presencia del oficial de instrucción del caso. (...) Me dijo que había ratas en la celda, que duermen sobre piedra. Se les da colchones pero por ellos han pasado un sinnúmero de personas. Es bastante caluroso y no le dan sábanas. Es preferible dormir sobre la plancha de cemento, ha manifestado Ortega, que ha alertado de que "no está tomando sus medicamentos" y tiene, además, una muela infectada.

"A pesar del fuerte dolor estomacal que tiene y la acidez, se le suma una muela que no ha podido empastarse", ha apuntado. "Está sufriendo el dolor de esa muela", añade. Asimismo, ha aclarado que este lunes, tras mucha insistencia, ha logrado entregarle algo de ropa al opositor, que "desde la detención llevaba seis días seguidos con la misma".

La detención de Ferrer, que padece gastritis crónica, tuvo lugar en el marco de un registro realizado en su vivienda, que sirve de sede de la organización disidente. Desde entonces, él y otros tres arrestados se encontraban en paradero desconocido.

Tal y como ha informado Ortega, con él se encuentran en la cárcel de Santiago de Cuba Roilán Zárraga, José Pupo y Fernando González. Todos ellos son activistas a excepción de Pupo que, en palabras de Ortega, "tiene la salud muy deteriorada y no ha recibido atención porque no tiene familia que vaya a hacer presión". "No nos permiten verle", ha asegurado.

DETENCIÓN

Ferrer fue arrestado inmediatamente después del registro realizado en las tres viviendas que conforman la sede de la UNPACU en presencia de su mujer y de sus hijos --un bebé de tres meses y otros tres menores de dos, 14 y 16 años--. Además, el hijo de 16 años de Ferrer estuvo "retenido" en la vivienda durante cinco horas.

Tras la detención, los agentes se incautaron de una impresora, memorias USB, teléfonos móviles y documentos de la UNPACU, además de muebles, utensilios de cocina y alimentos.

Las autoridades cubanas, por su parte, han justificado la detención con las acusaciones presuntamente realizadas por el ciudadano Sergio García González, que habría denunciado que Ferrer le había ocasionado lesiones.

Su mujer, que lamenta estar "prácticamente incomunicada", ha garantizado que "seguirán deteniendo, pero seguirán saliendo a la calle" para luchar. "En cuanto podamos seguiremos", ha recalcado.

Ferrer es uno de los rostros más conocidos de la oposición cubana. Fue detenido durante la llamada Primavera Negra de 2003 por participar en el Proyecto Varela, ideado por Oswaldo Payá para conseguir por la vía de la iniciativa popular cambios legales que propiciaran una apertura política en Cuba, y condenado a 25 años de prisión.

El jefe de la UNPACU fue el último de los 75 detenidos en esa época en ser liberado. La mayoría aceptaron abandonar Cuba, hacia Estados Unidos o Europa, a cambio de su excarcelación, gracias a la mediación de la Iglesia Católica y del Gobierno español. Doce, incluido Ferrer, se negaron a aceptar lo que consideraban un exilio forzado, por lo que su salida de prisión llegó más tarde, en su caso en 2011.

El influyente disidente ha sido detenido más de cien veces aunque sin cargos, lo que arroja una media de una vez al mes desde hace ocho años, "la mayoría de forma extremadamente violenta, con golpizas brutales, amenazas y asaltos a su casa", según la organización Cuban Prisoners Defenders.

Por otra parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha condenado "enérgicamente" esta "detención arbitraria". "Libertad ya. La OEA con Cuba", ha dicho en Twitter.

LLAMAMIENTO A LA UE

Por otro lado, Cuban Prisoners Defenders ha hecho un llamamiento a la UE para que sea "consciente" de que "con su posición de diálogo y las aparentes fantásticas relaciones con Cuba alimenta de forma directa dos de los pilares de la dictadura 'castrista' --facilitar la propaganda de la falsa superioridad ideológica y las relaciones internacionales-- y favorece la obtención de fondos".

"Hacemos un llamamiento a la UE (...) para que sea valiente y congruente con sus principios y demuestre a nivel público que los Derechos Humanos sí son un eje vertebrador de las relaciones con Cuba, y condene respetuosa pero firmemente este asalto", ha reclamado, advirtiendo de que, en caso contrario, "pone en peligro la vida e integridad física" de Ferrer y los demás detenido y "favorece las condiciones para que la represión en Cuba aumente desproporcionadamente".

En concreto, se ha dirigido a la Comisión Europea, que "está pasando de ser una entidad con buenas intenciones a ser una entidad que, por negligente o ingenua, está poniendo en peligro la vida, la integridad y la salud de los activistas de los Derechos Humanos en Cuba.