Actualizado 06/06/2009 18:26

Myanmar hace lo mínimo por detener trabajo forzado: reporte OIT

GINEBRA (Reuters/EP) - Myanmar está tomando pasos mínimos para abordar los llamados internacionales a terminar con los trabajos forzados, dijo el sábado un reporte de la Organización Mundial del Trabajo (OIT).

El reporte del funcionario de la OIT para Myanmar, Steve Marshall, dijo que sólo 152 casos fueron recibidos bajo un mecanismo de quejas acordado en el 2007 para permitir a las personas protestar por la explotación laboral.

Las personas que hicieron las quejas y aquellas que las ayudaron fueron acosadas, mientras que virtualmente no existen casos de funcionarios, especialmente del Ejército, castigados por obligar a gente a trabajar en contra de su voluntad, afirmó ante una sesión especial de la agencia de Naciones Unidas.

"El número de quejas no puede ser visto como un reflejo de la extensión de las prácticas de trabajo forzado en Myanmar", dijo Marshall. "Hay constantes problemas prácticos en la capacidad física de víctimas de trabajos forzados o de sus familias para quejarse", agregó.

La OIT, que agrupa a trabajadores, empleados y gobiernos para promover buenas condiciones laborales, ha estado realizando sesiones especiales cada año sobre la ex Birmania desde el 2000.

La instancia ha llamado a Myanmar para que la junta gobernante aclare que el trabajo forzado está prohibido, adapte la legislación y termine con la práctica, especialmente por parte de los militares.

Además, ha pedido que se castigue a los funcionarios por imponer el trabajo forzado y un presupuesto para abordar las labores que no son remuneradas.

La ex colonia británica gobernada por militares y la OIT establecieron un mecanismo para acoger quejas en el 2007. El periodo de prueba fue extendido por 12 meses en febrero del año pasado.

El Gobierno distribuyó 10.00 copias de una traducción aprobada del acuerdo en el país de 53 millones de personas y ha producido unas 20.000 copias más, indicó Marshall.

"La producción de un folleto propuesto basado en el borrador del texto de la OIT, en lenguaje accesible, no ha sido aprobada por el Gobierno y los métodos alternativos para promover conciencia están en discusión", aseveró.

Marshall dijo que el acoso a voluntarios que ayudan a las personas a usar el sistema de quejas continúa, con tres asistentes y dos abogados bajo detención.