Actualizado 20/08/2007 14:35

NAFTA.- El primer ministro canadiense recibe hoy a los presidentes de EEUU y México en una nueva cumbre norteamericana


WASHINGTON, 20 Ago. (EP/AP) -

El primer ministro canadiense, Stephen Harper, recibirá hoy en Quevec a los presidentes de Estados Unidos y México, George W. Bush y Felipe Calderón respectivamente, para abordar la inmigración ilegal, el cambio climático y los acuerdos de cooperación, en especial los relacionados con la seguridad.

La cumbre, que tendrá lugar en Fairmont Le Chateau Montebello, un castillo situado junto al río Ottawa, parece carecer de un tema predominante, con la posible excepción de un nuevo esfuerzo estadounidense por poner fin a las sangrientas guerras entre narcotraficantes en México.

El propósito general de la reunión de dos días es la prosperidad económica, construida en torno de varios tópicos: seguridad fronteriza, competitividad con India y China, seguridad de los productos y soluciones energéticas.

Entre los temas más candentes también estará el contencioso entre Washington y Ottawa por el Paso Noroeste, vía marítima que comunica el Pacífico y el Atlántico por el archipiélago ártico canadiense. Canadá proclamó "aguas internas" el Paso en 1973 pero las principales potencias mundiales, con Washington a la cabeza, apuestan por que sean consideradas aguas territoriales, lo que habilitaría el paso libre de buques.

El calentamiento global y el deshielo del casquete polar han propiciado una nueva carrera por el control de esta región y sus recursos en la que participan Dinamarca, Canadá, Noruega, Rusia y Estados Unidos.

El encuentro, la tercera cumbre norteamericana de Bush, también permitirá revisar los temas discutidos en Cancún el año pasado como parte de la Reunión de Ministros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y analizar los avances logrados desde entonces, así como cuestiones técnicas de importancia como la unificación de procedimientos de cruces fronterizos y de pautas comerciales.

Además, Bush prometió reformar la política inmigratoria con México, y ahora verá a Calderón por primera vez desde que ese intento fracasó en el Congreso. Calderón ha dejado claro que espera más de Estados Unidos que una cerca que divida a los dos países. Harper también ha mostrado sus descontento por el endurecimiento de las normas que regulan la entrada de canadienses en Estados Unidos.

Los mandatarios probablemente también abordarán cómo contrarrestar el mensaje del presidente venezolano, Hugo Chávez, que encabeza un giro a la izquierda en Latinoamérica. Los tres tienen intereses estratégicos en promover la democracia en el continente.

La reunión se produce en un momentos en que el Gobierno estadounidense se dispone a ofrecer a México un importante plan de ayuda para luchar contra el narcotráfico y la violencia. Bush podría anunciar la propuesta parcial o totalmente durante la cumbre si se completan los detalles a tiempo.