Actualizado 05/11/2006 10:06

Nicaragua.- Unos 3,6 millones de nicaragüenses están llamados a las urnas para elegir al nuevo presidente

El sandinista Ortega encabeza las encuestas y podría volver al poder tras 16 años, aunque no se descarta segunda vuelta con Montealegre


MANAGUA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

Más de 3,6 millones de nicaragüenses están llamados hoy a las urnas para elegir al próximo presidente de la República así como a los 90 diputados que formarán el Congreso unicameral en la siguiente legislatura. Aunque todas las encuestas apuntan a que el candidato sandinista Daniel Ortega ganará los comicios, lo cierto es que en las últimas semanas ha venido bajando la diferencia respecto a su más directo rival, el conservador Eduardo Montealegre, por lo que no se descarta la posibilidad de que se enfrenten en una segunda vuelta.

La ventaja del ex presidente y candidato del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) sobre su contrincante de la Alianza Liberal Nicaragüense y el Partido Conservador (ALN-PC), Eduardo Montealegre es de 11 puntos, según el último sondeo, por lo que esa diferencia no sería suficiente para alzarse con la victoria en una primera vuelta.

De hecho, el 33 por ciento de intención de voto que actualmente ostenta Ortega estaría muy alejado del 17 por ciento que obtendría el ex vicepresidente José Rizo, del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), la coalición que actualmente gobierna el país, pero no sería suficiente para alcanzar el 35 por ciento mínimo requerido para proclamarse vencedor automáticamente.

INTERFERENCIA DE EEUU

Las elecciones contarán con 16.000 observadores nacionales y más de 600 internacionales. De hecho, la Organización de Estados Americanos ha enviado una misión especial al país para actuar como observadores, tras reconocer que las condiciones electorales "no son de las mejores y necesitan ajustes" por el conflicto entre los poderes y el sistema político. Además, una misión del Senado español se encuentra en Managua para dar seguimiento a la jornada.

En las últimas semanas los observadores de la OEA han pedido al Gobierno de Estados Unidos que no realice ningún tipo de interferencia en los comicios nicaragüenses, advertencias que han sido rechazadas por la Administración Bush. Sin embargo, desde el Frente Sandinista de Liberación Nacional se sigue con las denuncias por la "injerencia" de Estados Unidos.

De hecho, el Departamento de Estado de Estados Unidos alertó a sus ciudadanos que se encuentren en Nicaragua el día de la votación de posibles brotes de violencia, enfrentamientos de manifestantes con la policía y hasta quema de unidades de transporte público.

ALEJAR A INVERSORES EXTRANJEROS

En medio de esa campaña, la oposición asegura que la victoria de Ortega alejaría a los inversores extranjeros y pondría en riesgo la participación del país en el Tratado de Libre Comercio de América Central (CAFTA) con Estados Unidos. Sin embargo, para los movimientos sociales eso se consideraría un punto positivo de Ortega.

De acuerdo con la ley electoral, el vencedor de los comicios que se celebran hoy será el candidato que obtenga "una mayoría relativa de por lo menos el 40 por ciento de los votos válidos o, habiendo obtenido un mínimo del 35 por ciento supere al segundo colocado por una diferencia mínima de cinco puntos porcentuales".

Está previsto que miles de policías y soldados se encarguen de proteger los centros de votación. De hecho, se espera que unos 24.800 agentes, entre ellos 9.100 policías profesionales, 3.200 policías voluntarios y 12.500 policías electorales, participen en el operativo de seguridad. Además, desde hoy sábado hasta el lunes está prohibida la distribución y consumo de alcohol y el porte de armas.

RETOS DEL PROXIMO PRESIDENTE

El principal reto que deberá hacer frente el próximo presidente de Nicaragua será atender los acuciantes problemas sociales de uno de los países mas pobres del continente, atraer la inversión privada y generar mayores fuentes de empleo.

Y es que según informes del Banco Mundial, el 70 por ciento de los 5,4 millones de nicaragüenses viven con menos de dos dólares al día, y el 35 por ciento está en la extrema miseria con ingresos inferiores a un dólar. Además, el 13 por ciento de la población está en paro, y el 27 por ciento está empleada en el sector informal.

Uno de los mecanismos para crear más puestos de trabajo es atraer más inversiones, con un sistema jurídico que ofrezca garantías, y adoptar políticas que contribuyan a mejorar la tecnología agrícola que todavía conserva métodos arcaicos de producción.