MANAGUA, 17 Abr. (EP/AP) -
Al cumplirse los primeros 100 días de Gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, aliados y opositores plantearon la necesidad de entablar un diálogo nacional donde el mandatario sandinista aclare cuál es el rumbo político, económico y social de su gestión.
"Creo que el Gobierno de la república, el FSLN, nuestro aliado, debiera de abrirse a un consenso que vaya más allá de lo que son los acuerdos institucionales, un consenso político, sobre temas fundamentales", aseguró ayer el diputado demócrata cristiano Agustín Jarquín.
Se trataría de "un diálogo sobre los temas sustantivos de la agenda pública del país, y que podamos tener una agenda de nación", añadió Jarquín en declaraciones al canal 12 de televisión.
La Unión Demócrata Cristiana apoyó al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en las elecciones del año pasado en las que Ortega resultó electo.
Jarquín señaló que los temas fundamentales a ser aclarados por Ortega son los relativos a las negociaciones "poco conocidas" con el Fondo Monetario Internacional; la vocación social del Gobierno; la lucha contra el narcotráfico, y el desarrollo de una economía social de mercado.
Agregó que otro asunto que el Gobierno debe mejorar es el aspecto comunicacional, tomando una actitud más dinámica de contactos con diferentes sectores y que sus ideas sean más claras.
La propuesta de Jarquín se produce en un momento en el que el Gobierno de Ortega es criticado por la prensa local por el hermetismo con el que rodea sus decisiones.
Con una popularidad del 60 por ciento según las encuestas, Ortega sostiene que el principal propósito de su Gobierno es combatir la pobreza y con ese objetivo ha logrado acuerdos de cooperación con Venezuela por más de 400 millones de dólares, principalmente en el suministro de petróleo a precios preferenciales y fertilizantes para las cooperativas agrícolas.
El diputado de la opositora Alianza Liberal Nicaragüense, Eliseo Núñez, indicó que el FSLN debe aclarar su ambivalencia "en política exterior", caracterizada por un acercamiento a Venezuela, Cuba e Irán, que son gobiernos que desafían a Estados Unidos, país con el que Nicaragua tiene viejas relaciones y un tratado de libre comercio.
Al respecto, el ex candidato presidencial del Movimiento Renovador Sandinista Edmundo Jarquín, sostuvo que el Gobierno de Ortega realiza "una política exterior errática y riesgosa, al tratar de alinear a Nicaragua en conflictos políticos, lo cual es perfectamente evitable". "Después de 100 días de su Gobierno el balance es que hay muy pocas luces y muchas sombras", agregó.
"Nos ha preocupado, por ejemplo, que innecesariamente el presidente Ortega haya metido a Nicaragua en el pleito del etanol, que es un pleito de perros grandes entre Estados Unidos, Venezuela y Brasil", agregó.
Por su parte, el diputado José Pallais, del opositor Partido Liberal Constitucionalista, dijo que a la fecha en el Gobierno de Ortega "no hay una dirección, no hay una planificación, no hay conducción para los problemas, no han fijado un norte, y esta falta de gerencia está provocando una confusión entre los nicaragüenses y en la clase política".