Actualizado 01/08/2007 01:35

Nicaragua.- Daniel Ortega ofrece canjear misiles antiaéreos rusos a EEUU a cambio de equipos quirúrgicos y medicinas


MANAGUA, 31 Jul. (EP/AP) -

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, propuso hoy al gobierno de Estados Unidos canjear más de 600 cohetes antiaéreos rusos SAM-7 por helicópteros, equipos quirúrgicos y medicinas.

Ortega indicó que Nicaragua estaría dispuesta a quedarse El mandatario dijo que Nicaragua está dispuesta a quedarse con 400 de los 1.051 cohetes SAM-7 que tiene almacenados y propuso que "los restantes 651 se los lleven o los destruyan pero a cambio de helicópteros o instrumentos quirúrgicos para mejorar los servicios hospitalarios".

El mandatario del segundo país más pobre de Centroamérica reprochó que se otorguen al país medios obsoletos o equipos y fármacos usados o caducados. "Que nos den equipos y medicamentos para atender las enfermedades crónicas que padecen miles de familias campesinas afectados por el pesticida Nemagón", dijo el presidente sandinista en alusión a un agroquímico de fabricación estadounidense utilizado décadas atrás en las plantaciones bananeras.

"Esto no va a ser ningún regalo, simplemente es un 'trueque' con ellos, que son tan amigos del mercado", señaló Ortega durante un acto oficial al que asistieron los jefes de las fuerzas aéreas de los países de Centroamérica en el que explicó en que no es un antojo que Nicaragua se quede con 400 misiles antiaéreos rusos, ya que la destrucción de estos se discute en la Cámara nicaragüense desde 2003.

Según los detalles aportados por Ortega en ese año, el entonces secretario de Estado norteamericano Colin Powell, de visita en Nicaragua llegó "a ordenarle al gobierno anterior que debía destruir todos los cohetes".

Durante el gobierno de Bolaños (2002-2006) se destruyeron unos 1.000 cohetes de los 2.000 que poseía el ejército desde los años 80 cuando la antigua Unión Soviética se los suministró al gobierno sandinista, durante la guerra de los "contras" que eran apoyados por Estados Unidos.

La mitad de los restantes debían ser destruidos, pero el congreso unicameral le impuso restricciones al Ejecutivo que debía solicitar autorización al legislativo para la destrucción y el tema está aún pendiente de debate.

Daniel Ortega reiteró que a pesar de las diferencias políticas, ideológicas e históricas con Estados Unidos, ambas naciones tienen "que desarrollar relaciones respetuosas, similares las que queremos con todas las naciones y pueblos de la tierra".

El jefe del Ejército de Nicaragua, general Omar Halleslevens, dijo recientemente que el Ejército requiere de medios aéreos para aumentar la capacidad de respuesta rápida a los peligros del narcotráfico y para mantener el ambiente de seguridad del país.