Actualizado 06/02/2007 18:55

Nicaragua/EEUU.- Ortega recuerda a EEUU que Nicaragua tiene el "derecho soberano" a decidir qué armamento posee

Los jefes militares comparecerán hoy en la Asamblea Nacional para promover la iniciativa de la oposición de destruir misiles


MANAGUA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, recordó anoche al Gobierno estadounidense que así como Honduras tiene el derecho a renovar su flota aérea, también es un "derecho soberano" de Nicaragua decidir qué armamento posee.

Así se pronunció el mandatario en referencia a la controversia existente entre Managua y Washington desde que Ortega se refiriera a la "renovación" de la Fuerza Aérea de Honduras por parte de Estados Unidos, según informa el diario local 'La Prensa'.

El Gobierno norteamericano contestó defendiendo el derecho de Honduras de renovar su flota aérea si lo estima necesario sin la aprobación de ningún otro Gobierno, pero negó haber entregado aeronaves de guerra al país vecino de Nicaragua.

Ortega se preguntó "para qué quiere Honduras aviones de combate, que son armas ofensivas", afirmando que "lo ideal sería que los centroamericanos alcanzaran un acuerdo que señale que a la par de que se destruyan los misiles SAM-7 que posee el Ejército de Nicaragua, que se vaya destruyendo todo el armamento ofensivo que hay en la región una vez llegue a su vencimiento".

La destrucción de los misiles de fabricación soviética es exigida desde hace varios años por Washington, que con el pretexto de que podrían caer en manos del terrorismo internacional, logró que el anterior mandatario, Enrique Bolaños, eliminara una buena parte.

Según Ortega, los aviones de guerra hondureños fueron adquiridos hace mucho tiempo. Sin embargo, destacó que "aunque tienen vencimiento no los destruyen, los reacondicionan, y se si diera un conflicto entre Nicaragua y Honduras, en 25 minutos se trasladarían esos aviones de Tegucigalpa a Managua para bombardear" esta capital.

"Si en Centroamérica no hubiese aviación de guerra, sencillamente no habría razón para que tengamos aquí misiles, pero como en Centroamérica hay esa aviación de guerra, desgraciadamente nos obligan a tener esos misiles para defender el país en caso de que se dé una agresión", añadió.

MILITARES EN LA ASAMBLEA NACIONAL

Por otro lado, los jefes militares nicaragüenses comparecerán hoy ante la Asamblea Nacional para opinar sobre la iniciativa de ley promovida por la oposición y que busca destruir la mayoría de los misiles antiaéreos, según informa la agencia 'Prensa latina'.

El nuevo presidente de Nicaragua rechaza deshacerse de su armamento antiaéreo, mientras países vecinos como Honduras, advirtió, cuenten con aviación de combate. Para el líder sandinista, se trata incluso de una cuestión de soberanía nacional, por lo que anoche tildó de "antipatriotas" a los legisladores de la derecha que promueven la destrucción de ese armamento.

Para aprobar la destrucción de los SAM-7, se requiere del voto a favor de al menos 47 de los 92 diputados que componen el poder legislativo. Los sandinistas tienen 38 escaños, mientras que la oposición suma 54 votos, divididos en 25 del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), 23 de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) y cinco del Movimiento Renovador Sandinista (MRS).

Los misiles llegaron a Nicaragua en los años ochenta procedentes de la antigua Unión Soviética y los meses en que el Gobierno sandinista de entonces enfrentaba una guerra civil. Las fuerzas armadas cuentan actualmente con un arsenal de 1.051 SAM-7, pero la iniciativa parlamentaria del PLC y la ALN busca reducir esa cifra a un máximo de 400, aunque otros políticos abogan por eliminarlos todos.

GARANTIZAR LA DEFENSA ANTIAÉREA

Los militares adelantaron que acatarán la decisión de las autoridades civiles, pero también subrayaron que prefieren quedarse con una parte de los misiles para garantizar la defensa antiaérea del país.

Ayer, el Ministerio nicaragüense de Exteriores indicó a la Embajada de Estados Unidos que "el Estado de Nicaragua, autónomo y soberano, no necesita aprobación de otro Estado, para determinar los medios apropiados para la defensa y resguardo de su soberanía".

No obstante, invitó al resto de los países centroamericanos a realizar "cuanto antes" un balance del cumplimiento de los Acuerdos de Esquipulas, que hace 20 años fijaron el compromiso de poner fin a la carrera armamentística en la región.