Actualizado 03/03/2007 10:22

Nicaragua/España.- El Banco Mundial espera una solución entre el Gobierno de Nicaragua y Unión Fenosa


MANAGUA, 3 Mar. (EP/AP) -

El representante del Banco Mundial (BM), Joseph Owen, confía que el Estado nicaragüense y la empresa española Unión Fenosa logren un arreglo en el diferendo que tienen sobre el cobro de un seguro de "expropiación" por 53 millones de dólares, que reclama la compañía.

"Las negociaciones han iniciado y esperamos un arreglo entre las partes", dijo el viernes Owen, y agregó que el cobro de 53 millones de dólares no es obligatorio si el Estado y Fenosa se arreglan.

Owen afirmó que varios funcionarios de una aseguradora del BM, conocida como Multilateral Investment Guarantee Agency (MIGA, en inglés), se entrevistaron con ambas partes para no hacer efectivo el cobro millonario, por una supuesta expropiación del Estado que aduce que Fenosa no ha cumplido el contrato de concesión de distribución eléctrica.

El presidente Daniel Ortega ha insistido en que la multinacional faltó al contrato que suscribió en el 2000, al no cumplir con inversiones que ofreció, y desconocer un trámite de arbitraje iniciado el año pasado como una medida de solución y más bien se amparó ante el BM.

La distribuidora española arrastra una deuda de más de 20 millones de dólares con las generadoras privadas y estatales. Además, aduce pérdidas millonarias por un supuesto "fraude eléctrico" que cometen grandes consumidores de energía, además de miles de personas de barrios marginados que se conectan ilegalmente al sistema.

El nuevo ministro de Energía y Minas, Emilio Rapacciolli, dijo a los periodistas que las generadoras deben cobrar judicialmente a Fenosa "para impedir el abultamiento de la deuda".

En los últimos días, aumentaron los racionamientos de energía en todo el país debido a que varias plantas abandonaron la red por problemas de generación y porque alegan que Fenosa no les paga.

El asesor económico de la Presidencia, Bayardo Arce, dijo que, al recurrir "Unión Fenosa al Banco Mundial y al Acuerdo de Protección Recíproca de Inversiones (Apri) entre España y Nicaragua, ahora "nosotros vamos hacer uso de todo".

"Si Unión Fenosa no invierte en la modernización del sistema de distribución para operar, entonces las cosas que están pidiendo son difíciles de hacer", dijo.

Ortega protestó esta semana porque, según él, Fenosa recurrió al embajador de España, Jaime Lacadena, para presionar a su Gobierno a favor de la empresa española.

El embajador de España en Nicaragua, Jaime Lacadena, desmintió ayer las acusaciones del mandatario. En un comunicado, Lacadena expresó que "niega de manera rotunda que, en ningún momento ni bajo supuesto alguno, se haya condicionado la ayuda solidaria de España al pueblo nicaragüense", según informa el diario local 'La Prensa'.

Asimismo, manifestó "su sorpresa y disgusto por las informaciones publicadas" al respecto. "España reafirma su permanente compromiso con el pueblo nicaragüense y manifiesta su total apoyo al proceso de desarrollo de Nicaragua y a las iniciativas de lucha contra la pobreza", destacó.