Publicado 05/04/2019 19:40

Nicaragua libera a otras 50 personas detenidas en el marco de las protestas contra Ortega

La Alianza Cívica y el Gobierno de Ortega suspenden el diálogo en Nicaragua por
REUTERS / OSWALDO RIVAS

   MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno de Nicaragua ha anunciado este viernes la liberación de otras 50 personas detenidas durante las protestas contra el presidente, Daniel Ortega, y consideradas como presos políticos por la oposición, dos días después de la suspensión del diálogo con la Alianza Cívica.

   El Ministerio de Gobernación ha publicado la lista con los nombres de los 50 excarcelados y ha dicho que todos ellos "se encontraban detenidos por haber cometido delitos contra la seguridad común y la tranquilidad pública".

   "Estas personas han recibido el beneficio legal de convivencia familiar u otras medidas cautelares", ha resaltado en su comunicado, publicado a través de su página web.

   La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y el Ejecutivo anunciaron la suspensión del diálogo que protagonizan con el propósito de pactar una solución a la crisis debido a la falta de avances en el mismo, algo de lo que las partes se han acusado mutuamente.

   Las partes se reunieron el miércoles en una jornada maratoniana que se alargó hasta horas de la noche para intentar prorrogar el plazo de dos semanas que pactaron el 28 de marzo para dar otra oportunidad al diálogo, retomado el 27 de febrero después de diez meses de parón.

   Posteriormente, las partes confirmaron en un comunicado conjunto que "consideran necesario darse un tiempo para reflexionar y hacer consultas hasta lograr las condiciones que permitan retomar el debate sobre dichos temas", según informa el diario nicaragüense 'La Prensa'.

   De acuerdo con la prensa local, la parálisis en las conversaciones se debe a la negativa del Gobierno a considerar un adelanto electoral como vía de solución a la crisis y a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Naciones Unidas ejerzan de garantes de los acuerdos.

   Por su parte, Ortega destacó el mismo miércoles que el Gobierno está haciendo "un esfuerzo" por la paz al embarcarse en este diálogo y reivindicó que "se han logrado tomar acuerdos". "Siempre una negociación es compleja", justificó en un acto con embajadores extranjeros.

   En cambio, describió a sus detractores como "fuerzas extremistas que irrumpen amenazando el bienestar y la estabilidad de países como Nicaragua", Venezuela o Cuba y denunció la existencia de "factores externos que siempre inciden en este tipo de negociaciones".

   La crisis política en Nicaragua, la peor a la que se ha enfrentado Ortega en sus quince años de gobierno, estalló en abril de 2018 por una polémica reforma de la seguridad social. Las protestas crecieron rápidamente hasta exigir la "democratización" de la nación centroamericana.

   Más de 300 personas murieron y miles fueron detenidas por la represión de la Policía y grupos de civiles armados afines al Gobierno, según ha documentado el sistema interamericano, que ha recomendado juzgar a Ortega por crímenes de lesa humanidad.