Actualizado 20/07/2007 16:34

Nicaragua.- Nicaragua se viste de rojinegro en un nuevo aniversario de la Revolución Sandinista


MANAGUA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

Decenas de miles de nicaragüenses se concentraron en la Plaza de la Fe de Managua para festejar un nuevo aniversario de la Revolución Sandinista que un día como ayer, en el año 1979, derrocó al dictador Anastasio Somoza.

Este año, la efeméride tuvo la particularidad de que por primera vez en los últimos 16 años, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) está en el poder, por lo que la asistencia fue masiva al acto encabezado por el presidente Daniel Ortega.

La convocatoria para festejar la efeméride se extendió hasta los departamentos, de cuyas ciudades cabecera salieron flotillas de autobuses con miles de habitantes, según confirmaron fuentes del FSLN.

Desde Estelí, 150 kilómetros al norte de Managua, llegaron 12.000 personas. Muchas son las expectativas generadas entre los nicaragüenses, independientemente de su inclinación política, por el regreso al poder del FSLN el 10 de enero pasado.

Para los pobres, que representan el 70 por ciento de los 5,1 millones de habitantes del país, se trata de una oportunidad única para poder revertir la paupérrima situación en que los sumieron 16 años de gobiernos neoliberales.

Los ricos, por su parte, observan con recelo cada paso que da el Gobierno, a pesar de que Ortega les prometió desde un principio respetar la propiedad privada y la economía de mercado, según recuerda la agencia Prensa Latina.

"Desde ayer se empiezan a cumplir algunas de las esperanzas del pueblo, porque obviamente, en seis meses no se pueden cumplir tantas expectativas", afirmó el comandante Tomás Borge, en declaraciones a Prensa Latina.

De acuerdo con Borge, embajador de Nicaragua en Perú, la oposición de la derecha local a las políticas del Gobierno entorpece los esfuerzos que este realiza para dar respuesta a los acuciantes problemas del país, sobre todo en el sector energético.

El restablecimiento de la gratuidad de la educación y la salud pública, y el inicio del programa Hambre Cero, que beneficiará a 75.000 familias campesinas pobres en cinco años, son logros de los que podrán presumir los sandinistas desde este 19 de julio.