MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, ha pedido "paciencia" a la población en el marco de las operaciones militares lanzadas en las últimas semanas contra grupos criminales responsables de la muerte de decenas de personas en varios ataques ejecutados en el norte y el noroeste del país.
El portavoz de la Presidencia, Garba Shehu, ha destacado que "las Fuerzas Armadas son totalmente capaces de hacer frente a los desafíos del bandidismo y el terrorismo" y ha pedido "más paciencia mientras el Ejército adopta los pasos adecuados para bloquear los agujeros aprovechados para causar el caos entre los ciudadanos inocentes".
Así, ha recordado a través de su cuenta en Twitter que Buhari ha aprobado "una operación conjunta del Ejército y la Policía" en los estados de Níger, Kaduna, Katsina, Zamfara y Sokoto "para expulsar de estas zonas a los bandidos".
"La vigilancia será mejorada con el despliegue de más aviones con visión nocturna bajo la 'Operación Acuerdo', lanzada hace tres semanas", ha manifestado el portavoz de la Presidencia, quien ha pedido además "apoyo" de la población a estas operaciones.
Buhari ha pedido además a la población que no salga a las calles a protestar porque "podría distraer" al Ejército de sus operaciones, tras las últimas manifestaciones en Katsina.
En este sentido, ha defendido las "capacidades" del Ejército y ha resaltado que "los grandes bosques en el noroeste de Nigeria han sido identificados como refugio de los bandidos de la región y la operación limpiará todos esos bosques".
El Ejército de Nigeria afirmó el 4 de junio haber "neutralizado" desde el 28 de mayo a cerca de 400 "bandidos" responsables de ataques contra civiles en el norte y el noroeste del país, sacudido en los últimos meses por un incremento de los ataques por parte de grupos criminales.
Las operaciones fueron autorizadas por Buhari a raíz de un ataque ejecutado el 27 de mayo por "bandidos" contra varias aldeas situadas en el estado de Sokoto (norte), donde asesinaron a más de 60 personas. La semana pasada murieron otros 20 civiles en otro ataque en Katsina.