Publicado 27/09/2019 12:16

Nigeria.- La Policía de Nigeria libera a 300 personas encadenadas, en su mayoría niños, en Kaduna

MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

Más de 300 personas, en su mayoría niños, han sido hallados encadenados en un edificio en la ciudad de Kaduna, en el norte de Nigeria, según ha informado este viernes la Policía, que les ha liberado.

Las personas liberadas, procedentes principalmente de Burkina Faso, Malí y otros países africanos, se encontraban en una casa que albergaba una escuela islámica en Rigasa, según la prensa local.

Algunos de los menores han dicho haber sufrido abusos sexuales por varones adultos y otros han denunciado que les torturaban para que recitaran el Corán. Hasta el momento, la Policía ha detenido a ocho personas.

"Se supone que es un centro islámico, pero intentar escapar de aquí conlleva un grave castigo", ha contado Bello Hamza, un hombre de 42 años que llevaba tres meses recluido tras ser engañado por su familia. "Atan a la gente y la cuelgan del techo", ha ilustrado, según recogen los medios nigerianos.

"Nos dan muy mala comida y solo comemos dos veces al día", ha añadido Hamza, que asegura haber sido testigo de la muerte de "una persona por torturas". "Otros habían muerto antes de mi llegada por torturas y problemas de salud", ha precisado.

El comisario de Policía de Kaduna, Ali Janga, ha explicado que recibieron "información de que algo pasaba en este centro de rehabilitación o centro islámico". Al llegar los agentes el jueves descubrieron que no se trataba de ninguna de las dos cosas, ha añadido.

"El hombre que lo gestiona asegura que los padres traían a sus hijos aquí para rehabilitación pero, visto lo visto, ningún padre razonable traería a sus hijos a este lugar", ha subrayado, incidiendo en que "la mayoría de ellos estaban encadenados".

Janga ha prometido que se va a investigar el caso y "llegar a la raíz del asunto" y ha asegurado que se presentarán cargos llegado el caso. Pero lo primero, ha subrayado, "es evacuar a todas las personas de este lugar" y posteriormente se informará a los padres para que puedan recoger a sus hijos.

Por su parte, el propietario ha negado "todas las denuncias de torturas" y demás abusos: "Lo único que hacemos aquí es enseñar a la gente el islam". Según ha explicado, "los encadenados son los más obstinados, que intentaron escapar". "Los que no intentan escapar no están encadenados", ha subrayado.