Publicado 28/09/2020 15:00

Nigeria.- Relatores de la ONU piden a Nigeria la liberación de un cantante condenado a muerte por "blasfemia"

Nigeria.- Relatores de la ONU piden a Nigeria la liberación de un cantante conde
Nigeria.- Relatores de la ONU piden a Nigeria la liberación de un cantante conde - Michael Kappeler/dpa - Archivo

MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de relatores de Naciones Unidas ha reclamado este lunes a las autoridades nigerianas que liberen a un cantante condenado a muerte por un tribunal islámico del estado de Kano (norte) por una canción supuestamente blasfema que compartió a través de WhatsApp.

La canción del condenado, Yahaya Sharif-Aminu, provocó unas protestas en las que la vivienda familiar del cantante fue incendiada, tras lo que exigieron a las autoridades medidas contra él. Finalmente, fue sentenciado a muerte el 10 de agosto.

Las críticas contra él derivan de que en la canción alababa a un imam de la secta tijaniya, a la que pertenece, hasta el punto de situarle por encima de Mahoma, lo que fue considerado blasfemo por los manifestantes y por el tribunal.

"Estamos muy preocupados por la grave falta de un debido proceso en el caso de Sharif-Aminu, especialmente por las informaciones de que ha estado encarcelado en aislamiento y de que no tuvo acceso a un abogado durante el inicio del juicio, que no ha sido abierto al público", han dicho los relatores.

Así, han resaltado que "la expresión artística de opiniones y creencias, a través de canciones y otros medios, incluidas aquellas consideradas como ofensivas para las sensibilidades religiosas, está protegida por el Derecho Internacional".

"La criminalización de estas expresiones es ilegal", han manifestado, antes de incidir en que "la música no es un crimen". "La aplicación de la pena de muerte por compartir una canción en Internet es una violación flagrante del Derecho Humanitario, así como de la Constitución de Nigeria", ha recordado Karima Benune, relatora especial sobre derechos culturales.

"Estamos también muy preocupados por la seguridad de Sharif-Aminu tras las amenazas de muerte contra él", han señalado los expertos en su comunicado, en el que han pedido a las autoridades nigerianas "medidas efectivas" para proteger al condenado, "tanto durante su detención como tras su liberación".

El tribunal que condenó a Sharif-Aminu tiene su sede en Kano, de mayoría musulmana y en el que hay cortes seculares e islámicas, si bien estas últimas no usan la 'sharia' para juzgar a aquellos que no sean musulmanes. Desde que estos tribunales fueron reinstaurados en 1999 sólo se ha aplicado una de las sentencias de muerte que han dictado.