MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La primera ministra de Nueva Zelanda y líder laborista, Jacinda Ardern, ha depositado ya su voto en los comicios generales del país, nada más abrir las urnas durante el período anticipado de una votación que terminará el próximo 17 de octubre, para la que parte como favorita, muy en buena parte gracias a su gestión de la pandemia de coronavirus.
Aunque teóricamente el voto es secreto, Ardern reconoció que se votó a sí misma para el escaño local en la circunscripción de Mt. Albert, como también hizo su prometido, Clarke Gayford. "No tuvo otra opción", bromeó Ardern mientras la pareja abandonaba la mesa de votación.
La votación anticipada se abre oficialmente hoy en todo el país y se espera que la participación sea mayor que nunca. La directora electoral de la Comisión Electoral, Alicia Wright, ha dicho que la votación anticipada podría representar el 60 por ciento del número total de votos. En 2017, la votación anticipada fue del 47 por ciento.
La popularidad de la política laborista, que es a veces llamada 'Jacindamanía', alcanzó en las encuestas de agosto los 60 puntos porcentuales, especialmente a raíz de la gestión de los atentados de Christchurch, la erupción volcánica de la Isla Blanca y la pandemia.
Nueva Zelanda, un país de cinco millones de habitantes, ha constatado 1.849 casos y solo 25 fallecidos.
Sin embargo, una encuesta realizada a finales del mes pasado por Television New Zealand (TVNZ) y la firma de investigación Colmar Brunton otorgaría al Laborismo solo un 47 por ciento de los votos, que se traducirían en 59 escaños en lugar de los 61 necesarios para una mayoría, lo que obligaría a Ardern a buscar apoyos. Se cree que el descenso de popularidad podría atribuirse a un nuevo brote de la pandemia que ha ecolosionado recientemente en Auckland.