Actualizado 08/07/2009 21:04

Nuevo Gabinete argentino promete cambios; oposición escéptica

Por Helen Popper

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El Gobierno argentino se comprometió el miércoles a modificar sus políticas luego de una dura derrota electoral, pero la oposición y los mercados reaccionaron con escepticismo tras los cambios de Gabinete que realizó la presidenta Cristina Fernández.

Fernández reemplazó el martes al jefe de Gabinete y al ministro de Economía, en momentos en que crecía el reclamo de la oposición de un cambio de rumbo en las políticas públicas y del estilo de Gobierno tras su derrota en los comicios legislativos del 28 de junio.

"Si (el electorado) votó de una determinada manera, evidentemente pide cambios de algunas políticas que nosotros tenemos que ser lo suficientemente hábiles para comprender y producir los cambios", dijo el miércoles Aníbal Fernández, el ministro de Justicia designado ahora Jefe de Gabinete.

Pero la oposición consideró que el cambio de Gabinete es cosmético y los mercados reaccionaron negativamente, con bajas en bonos, acciones y la moneda local, mientras esperan que en la tarde del miércoles asuma el nuevo ministro de Economía, Amado Boudou, quien dejará el ente público de pensiones.

Los agentes económicos esperaban cambios más profundos en el Gabinete, como la partida del polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien está acusado de manipular las estadísticas públicas para "esconder" una elevada inflación y una caída de la economía.

"Es todo maquillaje", dijo el senador Gerardo Morales, presidente del opositor partido radical, quien pidió al Gobierno que haya un ministro de Economía autónomo y que no se manipulen las estadísticas elaboradas por el ente oficial, el Indec.

Francisco de Narváez, quien derrotó en las últimas elecciones a Néstor Kirchner, ex presidente y esposo de Fernández, en la provincia clave de Buenos Aires, dijo que se deben cambiar las políticas y no los nombres.

"Es hora de tomar decisiones", dijo De Narváez.

Algunos analistas y opositores al oficialismo aseguran que el ex presidente mantiene el control del Gobierno de su esposa desde que dejó el poder en diciembre del 2007.

"Hasta que Néstor Kirchner no se retire del Gobierno nacional, nada va a cambiar (...) estamos llevando al límite la tolerancia de la gente", afirmó.

Analistas económicos dijeron que no esperan grandes cambios en la política económica como resultado del cambio de Gabinete, y los mercados reaccionaron en forma negativa, con bajas de acciones, bonos y de la moneda local.

"Los cambios del Gabinete anunciados deben ser considerados como una confirmación de que el Gobierno no hará ningún cambio significativo en la dirección de la política después de sufrir un revés electoral en las elecciones de mediano plazo", dijo Eurasia Group en Nueva York.