Por Avril Ormsby
LONDRES (Reuters/EP) - El primer ministro británico, Gordon Brown, luchando para evitar el colapso de su Gobierno, dijo el sábado que mantendrá sus políticas, en momentos en que su Partido Laborista se enfrentaba una derrota en las elecciones europeas.
Un día después de reorganizar su gabinete para intentar asegurar la lealtad de sus ministros después de que varios renunciaran a su Gobierno, Brown dijo que se concentraría en combatir a la recesión, limpiando los temas políticos tras un escándalo por gastos de parlamentarios y la reforma de los servicios públicos.
"Creo que es importante reconocer que en estos tiempos sin precedentes uno está atado a tener altos y bajos en políticas", dijo a los reporteros tras asistir a una misa en la catedral de Francia para conmemorar los 65 años del desembarco aliado del Día D.
"Uno está atado a tener dificultades porque el público está esperando ver los resultados, pero uno debe mantenerse con las políticas y asegurarse de que penetren".
Brown fue abucheado posteriormente por algunas secciones de la molesta multitud, dijeron reportes de prensa, porque la reina Isabel no había sido invitada a las conmemoraciones.
Los votantes británicos, molestos por la crisis económica, de la banca y las excesivas declaraciones de gastos de los parlamentarios, quitaron respaldo a los laboristas en las elecciones del jueves. El partido perdió el control de todos los consejos de condado que estaba defendiendo en Inglaterra.
El Gobierno enfrenta una derrota mucho mayor cuando se conozcan el domingo los resultados de las elecciones europeas.
Reportes de medios dijeron que Brown podría enfrentar una mayor rebelión entre los legisladores laboristas, que podrían tentarse a firmar una carta que circula en el parlamento para pedir su inmediata renuncia.
Un encuentro clave de los parlamentarios laboristas debe tener lugar el lunes. Los laboristas disidentes temen perder las elecciones parlamentarias el próximo año si Brown no deja el poder.
Paddy Tipping, miembro laborista del Parlamento para Sherwood, dijo que la campaña "ciertamente no se había esfumado" y que habría enojo en la reunión.
"Pero creo que la visión dominante está separada de los gastos, separada de la economía, Gordon es el hombre para hacernos atravesar eso", dijo a BBC radio.
Un sondeo a los miembros de base del partido Laborista mostró que sólo un 46 por ciento de los encuestados dijo pensar que Brown debería conducir al partido hacia la próxima elección parlamentaria, con un 7 por ciento de respuestas "no sabe".
El sondeo, desarrollado por YouGov, consultó a 800 miembros del partido para las noticias del Canal 4 posteriormente a las elecciones locales del jueves.
El Partido Conservador de oposición, que actualmente lleva una considerable ventaja en los sondeos de opinión, pidió que se adelanten las elecciones, con las cuales podría recuperar el poder por primera vez desde 1997.
BROWN RESPALDADO
Algunos miembros del partido Laborista salieron en defensa de Brown el sábado, diciendo que el ex ministro de Finanzas era el hombre para sacar al país de la recesión.
"La visión general en el partido es que vamos hacia adelante tirando juntos, y reconociendo que ahora tenemos un equipo muy fuerte que puede lidiar con los desafíos que enfrentamos", dijo el nuevo secretario de Transporte, Andrew Adonis, en entrevista con BBC radio.
Un cambio en el liderazgo del partido Laborista aumentaría la posibilidad de una elección adelantada. Brown no ha enfrentado al electorado desde que asumió el puesto de primer ministro de manos de Tony Blair hace dos años.
Brown realizó la segunda reorganización de gabinete en ocho meses, cambiando a 10 ministros, pero mantuvo a los ministros de Finanzas, Relaciones Exteriores y al jefe de la cartera de empresas.
La reorganización incluyó el reemplazo de seis ministros que renunciaron y espera que los cambios fortalezcan su Gobierno.
Los mercados y los votantes esperan un Gobierno fuerte y claridad acerca de cuándo será sostenida la próxima elección parlamentaria. Si Brown consigue sobrevivir la crisis actual, probablemente tendrá que esperar el mayor tiempo posible antes de convocar a la próxima elección.