Actualizado 19/06/2009 03:12

Obama afronta algunas dudas entre estadounidenses

Por Steve Holland

WASHINGTON (Reuters/EP) - Aunque sigue siendo popular como persona, el presidente Barack Obama empieza a ver indicios de que algunas de sus políticas económicas provocan dudas entre muchos estadounidenses.

Dos encuestas publicadas el jueves ilustran el riesgo político que afronta Obama en momentos en que pone su atención en la revisión del sistema de salud del país, un tema tan polémico que los intentos anteriores han fracasado en abordar los temas del costo y la viabilidad.

El sondeo de New York Times y CBS News mostró una aprobación a su trabajo de un 63 por ciento, cifra impresionante dada la tasa de desempleo de 9,4 por ciento.

A pesar de su popularidad, los sondeos mostraron una preocupación pública sobre el déficit fiscal producto del plan de estímulo económico de 787.000 millones de dólares y la intervención del Gobierno debido a sus rescates bancarios y a la industria automotora.

Un sondeo de Wall Street Journal y NBC News mostró que un 58 por ciento de las personas cree que Obama y el Congreso deberían enfocarse en mantener bajo el déficit, incluso si esto significa demorar la recuperación. Se prevé que el saldo negativo alcance 1 billón de dólares para el año fiscal 2009.

Esta encuesta dijo que el 56 por ciento se opone a dar ayuda financiera al vapuleado fabricante de automóviles General Motors a cambio de una participación del Estado en la compañía.

El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dijo que los estadounidenses están "con toda razón frustrados por el lugar en donde se encuentra la economía y cómo terminamos en ese lugar" y que Obama admitía que no todas sus decisiones para solucionar el problema eran populares.

"Yo creo que el presidente les va a decir que él va a ha hacer lo que cree que es mejor para los intereses de la economía estadounidense", dijo.

COSTOSAS PREOCUPACIONES

El sondeo de Times y CBS mostró que Obama tiene evaluaciones divididas en cuanto a seguridad médica. Esta investigación le dio un 44 por ciento de aprobación en el asunto, con una desaprobación de 34 por ciento, una señal de que la gente está prefiriendo adoptar una postura de espera.

"Lo que sugieren las encuestas es que hay una preocupación de parte de muchos estadounidenses sobre que el Gobierno sea demasiado invasivo en la dirección de los asuntos de las empresas, corporaciones y personas", dijo Merle Black, un profesor de ciencias políticas de Emory University en Atlanta. "No es popular que el Gobierno posea el 60 por ciento de General Motors", agregó.

Black dijo que Obama necesitaba tener un debate profundo con los estadounidenses sobre las ramificaciones de las propuestas sobre protección médica, tanto sobre el costo y el impacto de sus planes médicos.

"Esta es una de las cosas donde si los programas llegan a ser implementados y no resultan satisfactorios para los votantes, hay un enorme precio (político) para esto", indicó.

El encuestador John Zogby dijo que los sondeos mostraban que después de casi cinco meses en el despacho, "los estadounidenses están realmente enamorados con el emisor", pero lo están menos con el mensaje mientras que siguen deseosos de darle más tiempo.

"Creo que es mejor mirar a Obama en términos de seis meses", indicó. "Tiene un vencimiento de seis meses en camino. Ese plazo se va a renovar, pero durante el segundo período, los estadounidenses van a tener que ver alguna clase de progreso", agregó.

REPUBLICANOS PLANTEAN DUDAS

Los republicanos están planteando cada vez más dudas sobre las propuestas demócratas sobre los planes de cobertura médica que se estima costaría muchos miles de millones de dólares, señalando al costo del plan de estímulo como un ejemplo de por qué hay que ser escépticos.

Hasta ahora, el plan de estímulo por dos años ha tenido un impacto escasamente notorio en mejorar el panorama del empleo.

Las opiniones estuvieron divididas acerca de las política de Obama entre los estadounidenses entrevistados al azar por corresponsales de Reuters a lo largo de Estados Unidos.

Lauren Carter, una ejecutiva de cuentas de 27 años en Atlanta, dijo que ella votó por Obama y que hasta ahora le gusta lo que ve.

"Nuestra economía todavía está dañada, pero está en camino a mejorar", dijo.

Bill Austin, ejecutivo del valle de Phoenix, dijo que estaba cansado de escuchar a Obama quejarse de que había heredado el desastre económico del Gobierno de George W. Bush. Agregó que el plan económico del presidente había tenido poco impacto y que crearía problemas en el futuro, empeorando el déficit.

"La economía se habría recuperado con o sin eso (el estímulo), dijo Austin.

(steve.a.holland@thomsonreuters.com; Mesa de edición en español, +562 437 4405)

REUTERS MAD JHO RS/