Actualizado 10/08/2013 00:12

Obama impulsará nuevas garantías sobre programas masivos de espionaje

Plantea modificar la Ley Patriota y el Tribunal de la FISA para dar mas transparencia y confianza a los estadounidenses

   NUEVA YORK, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El presidente estadounidense, Barack Obama, ha anunciado este lunes su intención de impulsar una serie de iniciativas legislativas y judiciales para incrementar las medidas de supervisión sobre los programas de masivos de espionaje tales como una modificación de la Ley Patriota (Patriot Act) o la reforma del tribunal previsto en la Ley de Vigilancia de Inteligencia Exterior (FISA).

   También habrá modificaciones en la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) para garantizar una mayor privacidad y se intentará explicar mejor al público cómo funcionan sus sistemas de espionaje masivo, que "pueden y deben ser más transparentes", ha explicado el mandatario. En conjunto, Obama ha defendido la revisión de todos los programas de vigilancia estadounidenses mediante la creación de un grupo de expertos independientes.

   "Dada la historia de abusos cometidos por los gobiernos, es correcto cuestionarse la vigilancia, especialmente cuando la tecnología está modificando todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida", ha indicado Obama en rueda de prensa desde la Casa Blanca.

   Así, ha defendido un equilibrio adecuado entre la seguridad y los derechos civiles y restablecer la confianza de la gente en el gobierno y sus programas de espionaje. "No me basta para mí como presidente confiar en estos programas. El pueblo americano también debe tener confianza en ellos", ha indicado.

   En concreto, Obama impulsará una reforma de la Sección 215 de la Ley Patriota, la ley antiterrorista aprobada bajo el mandato de George W. Bush y poco después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono. Esta sección es la regula la recolección de "metadatos" como los registros de llamadas telefónicas y navegación por internet. En ese sentido, Obama ha asegurado que el gobierno no tiene ningún interés en espiar a los estadounidenses corrientes.

   Además, el presidente ha anunciado su intención de negociar en el Congreso una reforma del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Exterior, creado en virtud de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Exterior (FISA), responsable de autorizar las escuchas y la recolección de datos sobre individuos concretos.

   Obama ha explicado que pretende que haya un representante de las organizaciones de defensa de los derechos civiles que influya en las deliberaciones de este tribunal secreto para garantizar que se escucha una voz distinta en sus procedimientos a puerta cerrada y en los que hasta ahora sólo se escuchaba la opinión de los abogados del Departamento de Justicia.

   Este anuncio podría ser interpretado como una victoria, al menos parcial, del extrabajador de la NSA Edward Snowden, ahora asilado en Rusia, quien denunció los programas de espionaje masivo estadounidenses, de alcance global. "No creo que el señor Snowden haya sido un patriota", ha afirmado Obama.