Por Matt Spetalnick y Doug Palmer
WASHINGTON (Reuters/EP) - El presidente estadounidense Barack Obama y su par surcoreano Lee Myung-bak, que formaron un frente unido el martes contra Corea del Norte, dijeron que la nación debe abandonar su polémico programa de armas nucleares y que no será recompensado por provocar una crisis.
Con Lee a su lado en el jardín de la Casa Blanca, Obama dijo que Corea del Norte con armas nucleares representaría una "grave amenaza" para el mundo y prometió que nuevas sanciones de parte de la ONU contra el reclusivo Estado comunista serán impuestas de manera estricta.
"Dada la manera beligerante en la cual están constantemente amenazando a sus vecinos, no creo que haya ninguna duda de que representaría una situación desestabilizante que sería una profunda amenaza no sólo para la seguridad de Estados Unidos, sino que para la seguridad mundial", dijo Obama.
Obama prometió poner fin a un ciclo que permitía el empobrecimiento de Corea del Norte para crear una crisis nuclear y luego otorgaba concesiones de comida, combustible y otros incentivos para que Pyongyang terminara con su programa, sólo consiguiendo el incumplimiento de las promesas.
"Este es un patrón que han llegado a esperar", dijo Obama. "Vamos a terminar con ese patrón", agregó.
Mientras hablaba duramente, Obama -quien asumió el poder en enero prometiendo una nueva actitud para tratar con los enemigos de Estados Unidos- dejó abierta una segunda opción.
"Quiero dejar en claro que hay otro camino disponible para Corea el Norte (...) incluyendo la total integración en la comunidad de naciones", precisó Obama.
"Tal meta sólo puede ser alcanzada a través de negociaciones pacíficas que alcancen la completa y verificable desnuclearización de la península norcoreana", comentó.
Corea del Norte, que el mes pasado llevó a cabo una prueba nuclear y de misiles desafiando la presión internacional, dijo el fin de semana que comenzará con un programa de enriquecimiento de uranio y que dispondrá todo el material para las armas en respuesta a las nuevas sanciones de la ONU.
Lee subrayó ese punto, diciendo que la votación del Consejo de Seguridad de la ONU la semana pasada para expandir las sanciones a Norcorea demostraba la firme resolución de la comunidad internacional.
El presidente dijo que Corea del Sur, junto a Estados Unidos, Japón, China y Rusia -miembros de las estancadas negociaciones a seis partes con Pyongyang- estará buscando nuevas medidas para que el Norte "desmantele irrevocablemente" todos los programas nucleares de armas.
La Casa Blanca declinó comentar qué acciones están siendo consideradas.
El líder surcoreano ha adoptado una postura dura con Pyongyang, incluso antes de que el país elevara las tensiones en las últimas semanas probando misiles, reiniciando una planta para producir plutonio de grado apto para fabricar armas y conduciendo un ensayo nuclear del 25 de mayo.
En un escueto mensaje a Pyongyang, Obama reiteró el compromiso de Washington en la defensa de Corea del Sur.
HEREDERO NORCOREANO
El periódico japonés Asahi reportó el martes que el hijo menor del líder norcoreano Kim Jong-il visitó secretamente China la semana pasada y que había sido señalado como el heredero de la gobernante dinastía familiar.
El reporte, que citaba fuentes no identificadas, dijo que Kim Jong-un se reunió con el mandatario chino Hu Jintao y otros líderes del gobernante partido comunista cuando viajó a Pekín cerca del 10 de junio.
Analistas han indicado que el reciente ensayo nuclear y otros actos beligerantes de Corea del Norte podrían apuntar a una audiencia doméstica mientras Kim intenta reafirmar su posición para asegurar la sucesión de su hijo menor.
China es lo más cercano a un aliado de Corea del Norte y en teoría la influencia de Pekín es mayor sobre Pyongyang que cualquier otra potencia, pero expertos dicen que actualmente la relación es frágil y que China tiene limitadas opciones para maniobrar.
Aparentemente Hu pidió a Corea del Norte que no siga adelante con otro ensayo nuclear o lanzamiento de otro misil de largo alcance, según reportó Asahi. Se cree que Jong-un solicitó asistencia de emergencia en energía y alimentos, agregó el periódico.