Actualizado 18/07/2009 20:26

Obama trata de recobrar impulso en debate sobre salud en EEUU

Por Ross Colvin

WASHINGTON (Reuters/EP) - El presidente Barack Obama exhortó a los estadounidenses el sábado para que respalden su ambiciosa reforma del sistema de asistencia de la salud de Estados Unidos, buscando recobrar impulso en medio de crecientes preocupaciones de legisladores sobre cómo pagarlo.

Valiéndose de su popularidad personal, Obama ha pasado a la ofensiva para tratar de persuadir a escépticos y críticos de su plan de más de 1 billón de dólares para organizar un plan de seguro de salud administrado por el Gobierno para competir con las aseguradoras privadas.

El presidente demócrata utilizó su discurso semanal por radio para instar otra vez a legisladores, incluyendo a los escépticos de su propio partido, a "tomar esta oportunidad -una que podríamos no tener otra vez en generaciones- y finalmente aprobar la reforma del seguro de salud este año, en el 2009".

Obama buscó enmarcar el debate en términos de la misma supervivencia económica del país, y dijo que el asunto afectaba "la estabilidad de toda nuestra economía".

Reformar la industria de asistencia de salud de 2,5 billones de dólares de Estados Unidos es una tarea doméstica de Obama, pero se le agota el tiempo para lograr que la legislación sea aprobada este año.

Un retraso al 2010, un año de elecciones del Congreso, podría hacer más difícil lograr un acuerdo final.

Esta semana, la legislación avanzó en comisiones clave del Congreso, pero Obama recibió un golpe cuando la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO por su sigla en inglés) dijo que sus planes no contenían el espiral de costos de los programas de salud del Gobierno.

La administración rápidamente rechazó ese argumento y dijo que la CBO había fallado en tomar en cuenta los ahorros que se lograrían mediante legislación separada.

Pero los comentarios de la CBO fueron tomados por republicanos y por demócratas conservadores en lo fiscal, preocupados por el precio de la reforma mientras el país lucha con su peor crisis financiera desde la Gran Depresión en la década de 1930.

'ALGUN GRAN COMPLOT'

Los republicanos afirman que los nuevos gastos masivos y los "impuestos que matan empleos" del plan de Obama amenazan la recuperación económica del país.

"Con una economía sacudida y la necesidad de nuevos empleos, lo último que deberían hacer el presidente y el Congreso es instrumentar nuevos impuestos sobre los pequeños negocios de Estados Unidos", dijo el senador republicano, Jon Kyl, en su discurso semanal por radio del partido.

"Nuevos impuestos sobre pequeños negocios afectarían la creación de empleos, especialmente para quienes ganan bajos salarios. Daría a Washington, no a médicos y pacientes, el poder de tomar decisiones de asistencia de la salud e impondría nuevos impuestos sobre las familias trabajadoras durante una recesión", dijo Kyl.

Obama dijo que esto no era cierto. "Quiero ser muy claro: no firmaré algún plan de salud que agregue a nuestros déficit durante la próxima década".