Actualizado 10/07/2009 21:59

Obama usa debut en G8 para advertir a Irán por disputa nuclear

Por Matt Spetalnick

L'AQUILA, Italia (Reuters/EP) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió el viernes que el mundo no esperará indefinidamente a que Irán termine con su desafío nuclear, diciendo que Teherán tenía hasta septiembre para cumplir o enfrentar la consecuencias.

Obama, hablando al finalizar una cumbre del G8 en Italia, dijo que los líderes habían enviado un mensaje condenando los "horrorosos" eventos que rodearon a la disputada elección presidencial de Irán y expresando solidaridad contra las ambiciones nucleares de Teherán.

Dijo que esperaba que Irán entrara a negociaciones sobre el tema y que los líderes volverían a revisar la situación en una cumbre del G20, de países desarrollados y en desarrollo, que se celebrará en Pittsburgh en septiembre.

"Si Irán elige no atravesar esa puerta, entonces tienen registrado que el G8, para comenzar, pero creo que potencialmente muchos otros países, van a decir que debemos tomar más pasos", dijo Obama a periodistas.

"También decimos que no vamos a esperar indefinidamente y permitir el desarrollo de un arma nuclear, la violación de tratados internacionales, y despertar un día y encontrarnos en una situación mucho peor e incapaces de actuar", sostuvo.

Obama dejó claro que mantenía su estrategia de intentar comprometer a Irán diplomáticamente, distanciándose de su antecesor George W. Bush, quien recurrió a una política de aislamiento.

Pero el enfoque de Obama se ha visto dificultado por la elección presidencial del 12 de junio, en la que el presidente Mahmoud Ahmadinejad fue declarado ganador por un amplio margen y las fuerzas de seguridad reprimieron violentamente a manifestantes que alegaban fraude electoral.

Obama, quien endureció su postura hacia Teherán tras ser criticado en Estados Unidos por tomar un enfoque cauteloso después de las elecciones, quería crear un frente unido en la cumbre.

Dijo que él y otros buscaban sólo la fuerte condena realizada por el G8 y no adoptar nuevas sanciones contra Irán, pese a reportes de medios que señalaban lo contrario.

Pero no estaba claro qué mayor presión podía ser ejercida sobre Teherán, que ha rechazado las demandas internacionales de suspender un programa nuclear que Occidente cree que apunta a desarrollar armas pero Teherán dice que sólo busca generar electricidad.