MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El flujo migratorio ha subido ligeramente en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), principalmente por el aumento de los movimientos por motivos familiares y laborales, ya que la cifra de solicitudes de asilo ha caído entre 2017 y 2018 un 35 por ciento.
La Perspectiva de Migración Internacional, difundida este miércoles por la organización, estima que en 2018 hubo unos 5,3 millones de migrantes permanentes, una subida del 2 por ciento con respecto al año precedente. Los movimientos por motivos familiares representan el 40 por ciento del total, más que ninguna otra categoría.
Más de la mitad de los inmigrantes llegados a algún país de la OCDE no lo hacen acompañados de sus parientes, por lo que en muchos casos a este primer traslado le sigue una reunificación familiar posterior. La OCDE ha advertido de que el retraso de esta reunificación puede lastrar la integración del segundo grupo, especialmente si hay niños de por medio.
La migración por razones familiares aumentó un 9 por ciento entre 2017 y 2018, frente a la subida del 6 por ciento atribuida a motivos laborales. También ha aumentado, un 7 por ciento --hasta los 3,5 millones--, los estudiantes que completan sus estudios superiores en algún país extranjero dentro de la OCDE, con Estados Unidos como principal destino.
La tendencia se invierte en el caso de los solicitantes de asilo, que han supuesto 1,07 millones en 2018, un descenso del 35 por ciento en relación a las cifras récord alcanzadas tanto en 2015 como en 2016, cuando se registraron 1,65 millones de casos.
Afganistán, Siria, Irak y Venezuela son los principales países de origen dentro de este colectivo, ligado directamente al de refugiados. El número de refugiados registrados formalmente también ha descendido, en concreto un 28 por ciento, según el informe.
La posibilidad de los migrantes de encontrar un empleo en su país de destino ha mantenido su tendencia al alza de los últimos años y también ha mejorado en 2018. De media, más del 68 por ciento de inmigrantes tienen trabajo en los países de la OCDE, donde la tasa de desempleo para este colectivo ha descendido por debajo del 9 por ciento.