Actualizado 05/07/2009 08:55

OEA suspende a Honduras, Zelaya asegura volverá domingo

Por Enrique Andrés Pretel y Anahí Rama

TEGUCIGALPA (Reuters/EP) - La OEA suspendió en la medianoche del sábado a Honduras luego de que el Gobierno interino se negara a reponer al derrocado líder Manuel Zelaya, quien aseguró que retornará a su país el domingo a pesar de advertencias de que esto podría provocar brotes de violencia.

La medida de la Organización de Estados Americanos busca aislar al empobrecido país centroamericano, con una débil economía que depende en gran medida de la ayuda financiera externa.

La OEA resolvió "suspender al Estado de Honduras del ejercicio de su derecho de participación en la OEA, de conformidad con el artículo 21 de la Carta Interamericana Democrática (...) La suspensión tendrá efecto inmediatamente", dijo el canciller argentino, Jorge Taiana, leyendo una resolución aprobada por unanimidad.

Ese artículo contempla que la OEA puede suspender a un país cuando se produce "una ruptura del orden democrático".

Insulza intentó infructuosamente el viernes, durante una visita a Honduras, que el Gobierno interino de Roberto Micheletti devolviera el poder a Zelaya, quien fue secuestrado por militares en su casa el domingo pasado y expulsado del país a punta de rifle hacia Costa Rica.

Durante la asamblea -en la que también participó Zelaya, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, y su par paraguayo, Fernando Lugo- el representante canadiense, Peter Kent, consideró que no están dadas las condiciones de seguridad para el retorno del líder hondureño.

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, también advirtió de posibles confrontaciones en el país centroamericano ante el eventual retorno del mandatario.

Pero a su turno, Zelaya aseguró que ira "al país porque se necesita que vuelva la paz" y dijo que llegará "en horas del mediodía".

La peor crisis en Centroamérica desde la invasión de Estados Unidos a Panamá en 1989 estalló por la insistencia de Zelaya en realizar una consulta popular que abriera el camino a la reelección presidencial, pese a que fue declarada ilegal por un juez y rechazada por la mayoría del Congreso.

La suspensión de Honduras es la segunda en la historia de la OEA, que en 1962 dejó fuera a Cuba por presiones de Estados Unidos debido a su sistema comunista de gobierno.

SANCIONES ECONOMICAS

La sanción del principal organismo diplomático de la región influirá en el otorgamiento de créditos del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que ya congelaron sus préstamos a Honduras, vitales para el empobrecido país productor de café, banano y textiles.

Pero el presidente interino, Ricardo Micheletti, aseguró que las autoridades están preparándose para soportar el aislamiento internacional hasta que un nuevo ejecutivo salga de las elecciones, previstas para noviembre.

"Estamos dispuestos a hacer un enorme sacrificio para poder lograr el objetivo (de no dejar retornar a Zelaya)", dijo Micheletti en una entrevista con CNN en español.

Al congelamiento de los créditos se sumó la decisión del presidente venezolano Hugo Chávez -aliado de Zelaya- de no exportar más petróleo al país, lo que podría poner en jaque la golpeada economía hondureña.

"Esperamos que haya consideración y respeto a la determinación que el pueblo hondureño está tomando tanto para el presente como para el futuro", agregó Micheletti, quien reiteró estar dispuesto a adelantar las elecciones si eso ayuda a resolver la crisis.

"BAÑO DE SANGRE"

El sábado, miles marcharon por las calles de Tegucigalpa, desde la casa presidencial hasta el aeropuerto, para exigir el retorno de Zelaya.

La población está dividida y toda la semana se han desarrollado multitudinarias protestas a favor y en contra del derrocado mandatario, a quienes unos ven como un líder que intentaba defender a los pobres y otros como alguien que pretendía perpetuarse en el poder por influencia de Chávez.

El arzobispo de Honduras, Oscar Andrés Rodríguez, dijo en cadena de radio y televisión que "un regreso al país en este momento podría desatar un baño de sangre. Sé que usted ama la vida, usted respeta la vida. Hasta hoy no ha muerto ni un solo hondureño. Medite, porque después sería demasiado tarde".

Los dos principales candidatos presidenciales a las elecciones de noviembre, Porfirio Lobo y Elvin Santos, también pidieron a Zelaya no regresar.

(Con reporte adicional de Jim Wolf en Washington, Gustavo Palencia y Mica Rosenberg en Tegucigalpa, Antonio de la Jara en Santiago, Alexandra Valencia en Ecuador y Jim Wolf en Washington, escrito por Enrique Andrés Pretel; Editado por César Illiano)