MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha descrito este viernes como "un gran paso hacia la rendición de cuentas" y el desmantelamiento de las redes criminales la detención en la capital de Libia, Trípoli, de un presunto traficante de personas sobre el que pesan sanciones del organismo internacional.
El Gobierno de unidad libio anunció el jueves que Abdelrahman al Milad, sancionado por el Consejo de Seguridad de la ONU en 2018, ha sido detenido por su presunta participación en tráfico de personas y petróleo al extranjero.
En respuesta, la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) ha aplaudido la detención del nombre, conocido como 'Al Bidya' y ha recordado que la Fiscalía de Trípoli emitió una orden de arresto contra él en abril de 2019, mientras que Interpol le incluyó igualmente en sus listas.
"Estos arrestos constituyen un paso importante de cara a garantizar la justicia para miles de personas vulnerables, tanto libias como extranjeras, y promover el respeto de los Derechos Humanos en Libia", ha señalado la misión a través de un comunicado.
En el mismo, ha recalcado "el imperativo de un juicio justo, transparente y rápido para Al Milad y todos los detenidos a la espera de juicio". "La UNSMIL está comprometida con su asociación con las autoridades competentes libias para garantizar el debido proceso y la supremacía del Estado de Derecho", ha zanjado.
El detenido encabeza la unidad regional de la Guardia Costera en la ciudad de Zauiya, al oeste de Trípoli y uno de los principales puntos de salida de migrantes que buscan llegar a costas europeas cruzando el Mediterráneo.
Un panel de expertos de Naciones Unidas ha acusado a Al Milad, junto a otros miembros de la Guardia Costera, de estar implicado en el hundimiento de varias embarcaciones abriendo fuego contra ellas.
Libia es la principal plataforma de salida de los inmigrantes y solicitantes de asilo que se embarcan en peligrosas travesías marítimas para pisar suelo europeo. Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en el país africano hay en estos momentos más de 650.000 migrantes, que se suman a los cientos de miles de desplazados por el conflicto.