MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha planteado la posibilidad de cambiar la sede central de Naciones Unidas, actualmente en Nueva York, después de que las autoridades rusas hayan acusado a las estadounidenses de denegar el visado a varios miembros de la delegación que tenía previsto acudir a la Asamblea General.
"Tendremos que plantear la cuestión de qué hacer con la sede de la ONU", ha declarado Lavrov al diario 'Kommersant', durante una entrevista en la que no ha ocultado su malestar por los límites supuestamente impuestos por Estados Unidos a la hora de conceder visados a funcionarios extranjeros.
Aunque no ha entrado en detalles, el jefe de la diplomacia rusa ha prometido una respuesta "drástica", toda vez que considera que "no se puede tolerar ese descaro". Moscú, ha añadido, "encontrará la manera de responder", según la agencia de noticias oficial Sputnik.
Lavrov, que ha asistido a un foro sobre armas nucleares, ha ironizado con el hecho de que al menos él si haya podido entrar en Estados Unidos. "Me alegro de que tengamos la oportunidad de reunirnos en Nueva York, me alegro de que finalmente haya recibido el visado de Estados Unidos, a diferencia de mi delegación", ha señalado.
Estados Unidos no se ha pronunciado oficialmente sobre esta polémica, mientras que desde la ONU se han limitado a recordar la obligación de los países que acogen sedes de la organización de permitir la entrada de las delegaciones, sin entrar a fondo en este nuevo pulso entre Washington y Moscú.
Los acuerdos de 1947 para la construcción de la sede de Naciones Unidas en Nueva York plantean que Estados Unidos permita el acceso de los diplomáticos y dignatarios extranjeros sin apenas restricciones. Washington, sin embargo, sostiene que tiene la potestad de negar visados por razones de seguridad y política exterior.
El ministro de Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, hizo la misma propuesta que Lavrov el pasado martes, argumentando que Estados Unidos "no respeta los acuerdos de país anfitrión" debido a las restricciones que ha impuesto este año a delegaciones como la cubana o la iraní para asistir a la cita anual en Nueva York.