Actualizado 24/09/2008 03:35

ONU.- Morales defiende el fin del capitalismo y advierte de que la energía o el agua no pueden ser negocios privados

NUEVA YORK, 24 Sep. (de la enviada especial de EUROPA PRESS, Beatriz Fernández) -

El presidente de Bolivia, Evo Morales, abogó hoy en Naciones Unidas por el fin del capitalismo porque, a su juicio, impide la paz y advirtió de que derechos "básicos" como el acceso a la energía, el agua o las telecomunicaciones no pueden estar en manos privadas.

Morales explicó ante la Asamblea General de la ONU que su Gobierno ha elaborado "diez mandamientos" encaminados a "salvar el planeta, la humanidad y la vida" y afirmó que el primero plantea "cómo acabar con el capitalismo, porque genera explotación" y promueve el "saqueo de los recursos naturales".

El presidente del país andino dejó claro que no cree en el llamado "capitalismo moderado" y mostró su convicción de que no puede haber paz con capitalismo porque la paz requiere "igualdad".

El segundo de esos mandamientos tiene que ver con la renuncia de la guerra y, en ese sentido, indicó que la nueva Constitución de Bolivia rechaza el establecimiento de bases militares extranjeras en su territorio.

Otro de esos mandamientos, y que también queda reflejado en su proyecto constitucional, se refiere a la consideración del acceso al agua, a la energía y a las telecomunicaciones como "derechos básicos", por lo que estos sectores, añadió, no pueden estar en manos privadas. Morales admitió la importancia de la "inversión" en Bolivia, pero precisó que el país andino precisa de "inversionistas" que actúen como "socios", no como "dueños".

El presidente de Bolivia también dedicó parte de su discurso a arremeter contra Estados Unidos y denunció que su presidente, George W. Bush, haya condenado el terrorismo en su intervención de este martes ante la Asamblea General, pero haya callado en cambio ante los "actos de terrorismo" cometidos en Bolivia por "la derecha", en alusión a los autonomistas contrarios a su proyecto.

También pidió a la Administración estadounidense que retire las tropas de Irak y Afganistán, sino quiere que las poblaciones de estos países les acaben expulsando.