MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha hecho este miércoles un llamamiento a los gobiernos de Etiopía, Egipto y Sudán para que "aprovechen las oportunidades disponibles" para lograr un acuerdo en torno a la presa que construye Adís Abeba en el río Nilo Azul.
El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, ha destacado que "es importante" que los países actúen para "reducir las diferencias existentes" y "lograr un acuerdo mutuamente beneficioso para todos los pueblos que dependen del Nilo".
Dujarric ha evitado pronunciarse sobre la posibilidad de que Etiopía inicie el llenado de la presa antes de un acuerdo, algo contra lo que ha advertido Egipto. "Lo importante es que los tres países encuentren la solución adecuada que beneficie a sus pueblos", ha argumentado.
Las palabras de Dujarric han llegado después de que varios medios etíopes informaran de que Adís Abeba había iniciado el proceso de llenado del embalse de la presa, citando unas declaraciones del ministro de Irrigación, Seleshi Bekele.
Por contra, el propio Seleshi ha rechazado posteriormente estas informaciones y ha agregado que la acumulación de agua en la zona del embalse, revelada por imágenes por satélite en la zona, se debe a las "fuertes lluvias" registradas durante los últimos días.
"La entrada de agua en el embalse a causa de las fuertes lluvias ha superado la cantidad de agua que ha salido y ha creado una piscina natural", ha manifestado a través de su cuenta en la red social Twitter, antes de agregar que "se prevé que las fuertes lluvias de este año causen enormes inundaciones en la región".
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores egipcio, Ahmed Hafiz, ha pedido explicaciones al Gobierno etíope en torno a las citadas informaciones, antes de agregar que están siguiendo de cerca el asunto, según ha informado el diario 'Al Ahram'.
Los gobiernos de Etiopía, Egipto y Sudán cerraron sin acuerdo a última del lunes una nueva ronda de conversaciones en torno a la presa, mediadas por la Unión Africana (UA), tras meses de altibajos en las negociaciones en torno a la obra, epicentro de las tensiones diplomáticas en esta zona del continente.
Las conversaciones tienen una importancia clave debido a que Etiopía ha amenazado varias veces con iniciar en julio el proceso de llenado, por lo que la ventana de oportunidad para un acuerdo se está cerrando y podría llevar a un aumento de las tensiones en la región, lo que dificultaría un acuerdo.
Sin embargo, los tres países coincidieron el 26 de junio en evitar cualquier acción "unilateral" sobre la presa, incluido el llenado de su embalse, hasta que no haya un acuerdo "vinculante" entre los tres, tras el principio de acuerdo del 31 de enero, que no llegó a ser firmado.
Etiopía está financiando en solitario el proyecto y espera convertirse en el mayor generador y exportador de electricidad del continente. Sudán, por su parte, apoya la presa, ya que regulará los flujos y suministrará electricidad y regadío.
Las obras están siendo llevadas a cabo en la región de Benishangul-Gumaz y, una vez finalizadas, la presa será la más grande del continente con 1.800 metros de largo, 155 metros de alto y un volumen total de 10,4 millones de metros cúbicos, según recoge la empresa Salini Impreglio en su página web.