Actualizado 30/06/2009 03:06

Oposición Argentina pide cambio, pta. ratifica rumbo

Por Guido Nejamkis

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - La oposición argentina, revitalizada tras un contundente triunfo electoral, reclamó el lunes cambios en el hermético estilo de gobernar de la presidenta Cristina Fernández, pero la mandataria ratificó el rumbo económico y político de su administración.

Fernández, en su primera aparición pública tras la derrota sufrida por candidatos oficialistas en comicios legislativos del domingo, defendió las cuestionadas estadísticas oficiales y negó que el revés en las urnas pueda provocar cambios en su gabinete ministerial.

"No veo que por el resultado de las elecciones tenga que hacer algún cambio de gabinete", dijo Fernández a periodistas en una inusual conferencia de prensa en la que minimizó la derrota del partido gobernante.

Fernández y su esposo, el ex mandatario Néstor Kirchner, perdieron el control del Congreso en las elecciones legislativas de mitad de mandato, que también sirvieron para impulsar candidaturas de varios opositores a la presidencia del país en el 2011.

"Hay que ocuparse del campo, de la seguridad, de la salud", exigió Francisco De Narváez, el empresario de una facción disidente del peronismo gobernante que venció a Kirchner en la elección en la clave provincia de Buenos Aires.

Las elecciones sirvieron para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Para analistas, la falta de una mayoría oficialista en las dos cámaras del Congreso obligará al Gobierno a establecer alianzas.

Fernández aceptó que será necesaria la búsqueda de consensos para aprobar proyectos, pero dijo que será "clave entender la negociación no como una renuncia a los principios" que defiende.

Contando los votos de las 24 provincias argentinas, los candidatos oficialistas obtuvieron alrededor del 34 por ciento, muy lejos del 66 por ciento de la oposición.

CONFLICTOS

Argentina enfrenta una expansión de la gripe H1N1 que ya provocó la muerte de 26 personas, y que llevó a la ministra de Salud, Graciela Ocaña, a presentar su renuncia el lunes. La salida de la funcionaria no fue vinculada al revés electoral.

El Gobierno de Fernández está agriamente enfrentado con el poderoso sector agropecuario, cuya producción viene decayendo por factores climáticos y las políticas oficiales de controlar precios y limitar exportaciones.

"O Argentina abandona el hegemonismo (de los Kirchner) y se crea un clima de unidad nacional o esto va ir de mal en peor", dijo por su parte Felipe Solá, diputado electo y aliado de De Narváez.

Kirchner, que lideró la lista de candidatos a diputados por la provincia de Buenos Aires, reaccionó ante la derrota presentando su renuncia "indeclinable" a la presidencia del gobernante Partido Justicialista (peronista), pero disidentes de la agrupación dijeron que la decisión era insuficiente.

"No importa el partido peronista ahora, importan los problemas de Argentina", dijo Solá en alusión al debilitamiento de la economía, la menguante producción agrícola y ganadera, y la preocupante cuestión sanitaria.

C&A, una de las mayores tiendas minoristas del mundo, anunció el lunes que abandonará Argentina, donde tiene 20 tiendas y emplea a 1.100 personas.

El revés para el matrimonio que gobierna Argentina desde el 2003 con un estilo áspero y políticas intervencionistas impulsó el lunes al peso, las acciones y los bonos del país.

Tras su sorprendente victoria en Buenos Aires, De Narváez pidió a Fernández, a cargo de una problemática presidencia oscurecida por la influencia de su esposo, que "asuma el rol protagónico que nunca debió dejar".

El Gobierno había apostado fuerte a conseguir una holgada victoria en Buenos Aires, pero acabó perdiendo esa provincia junto a otros grandes distritos como Córdoba, Santa Fe, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mendoza y hasta la patagónica Santa Cruz, cuna política de Kirchner y su cónyuge.

NUEVO CONGRESO, CANDIDATOS

El Acuerdo Cívico y Social, una fuerza de centro, se convirtió en la mayor agrupación opositora no peronista y tendrá el principal bloque de diputados a nivel nacional.

Carlos Reutemann, ex piloto de Fórmula Uno que desafió al candidato oficialista en Santa Fe, fue otro de los triunfadores y aparece en el horizonte como presidenciable por el peronismo.

La agrupación política apoyada por el vicepresidente de la Nación, el radical Julio Cobos, devenido en opositor, arrasó en Mendoza, lo que dio sustento a sus pretensiones presidenciales.

En la Ciudad de Buenos Aires, capital del país, se impuso el PRO, fuerza que lidera el alcalde Mauricio Macri, aliado de De Narváez y quien también se proyecta como una figura a disputar el poder en las próximas presidenciales del 2011.

La nueva legislatura asumirá en diciembre del 2009.