Actualizado 17/07/2009 02:09

Oposición Venezuela busca lugar en Gobierno Chávez

Por Frank Jack Daniel

CARACAS (Reuters/EP) - Luego de una década sin poder frenar las nacionalizaciones del presidente Hugo Chávez, las expropiaciones de tierras y el crecimiento de su poder, la oposición en Venezuela busca nuevas formas para contrarrestar lo que ellos ven como la destrucción del país.

El alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, un político veterano que emergió por estos días como un rostro visible de la oposición, dejó de comer por cinco días la semana pasada en una súplica por atención después de que el Gobierno de Chávez, le redujo drásticamente su poder.

La huelga de hambre ayudó a Ledezma a conseguir una audiencia con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), pero hizo poco para sacar de escena a Chávez y su fulminante acción contra el internacionalmente condenado golpe de Estado contra su aliado hondureño, el presidente Manuel Zelaya.

El popular Chávez alcanzó el poder en 1999 con el apoyo de votantes frustrados por las políticas que prevalecieron durante décadas. La oposición aún no se ha repuesto de esa derrota.

Chávez ha consolidado su poder en el país, uno de los mayores proveedores de crudo de Estados Unidos, y ha usado la riqueza petrolera para construir una coalición anti Washington en la región.

Los adversarios del Gobierno tuvieron algunos triunfos en unas elecciones para gobernadores y alcaldes en noviembre, cuando los votantes castigaron a aliados de Chávez por sus pobres resultados en la lucha contra el crimen y la corrupción.

Pero, en medio de luchas internas, no han capitalizado sus avances, mientras reciben duros golpes del presidente.

El analista político José Vicente Carrasquero dijo que los oponentes de Chávez necesitan empezar a forjar una plataforma política coherente.

"La oposición no ha sido capaz de ofrecer un programa alternativo. La gente dice 'ok, estamos cansados de Chávez, ¿pero qué tienen para ofrecerme?' En eso hay algún vacío", afirmó.

Furioso por perder no sólo en la Caracas, sino también en el estado petrolero de Zulia y en el de Táchira, en la frontera con Colombia, el militar retirado se ha esforzado por debilitar a sus adversarios.

Las autoridades locales de Táchira se quejan de que el Gobierno cortó su poder, al quitarles las armas a su policía, incluso cuando grupos armados irregulares se introducen desde Colombia. El oficialismo también activó juicios por corrupción contra algunas autoridades opositoras.

En Caracas, Ledezma perdió gran parte de su presupuesto e infraestructura, además de la policía, hospitales y escuelas.

"Estamos hablando de un Gobierno que puede que no cometa fraudes electorales inmediatos, pero que sí comete fraudes post electorales", dijo Ledezma, quien califica a Chávez de "neo dictador".

Tras su elección, a Ledezma no le permitían entrar a la alcaldía Metropolitana de Caracas y el Poder Legislativo dejó que Chávez designara a una aliada para supervisar la mayor parte de la ciudad en un "asalto" que el alcalde compara con el golpe en Honduras, que causó la expulsión del país de la OEA.

"Si la OEA es buena para Zelaya, deberá ser buena para Ledezma", dijo el alcalde, que trabaja en una estrecha oficina.

El funcionario, con los gobernadores de Táchira y Zulia, irá a Washington el 21 de julio para denunciar que Chávez viola la Carta Democrática de la OEA y la Constitución de su país.

¿SU PROPIO ENEMIGO?

Más allá de la fortaleza de Chávez, los divididos adversarios son a veces sus propios enemigos, pues la poca claridad de sus propuestas políticas no logran convencer a los votantes de que son alternativa viable al poderoso líder.

La oposición ha tenido una deslucida actuación durante la década de mandato de Chávez.

Perdió credibilidad durante un breve derrocamiento del presidente en el 2002, tras un desgarrador paro en la vital industria petrolera meses después y con el fracaso en un referendo que buscaba revocar al mandatario en el 2004.

Además cometió el error de boicotear unas elecciones legislativas en el 2005 retirando sus candidaturas, lo que dejó la Asamblea Nacional en manos del oficialismo. Esto ha permitido al mandatario aprobar leyes sin trabas.

En meses recientes, la popularidad de Chávez bajó desde el 60 por ciento hasta alrededor del 50 por ciento, según algunos encuestadores, mientras ha arreciado su retórica contra los ricos y busca cerrar medios de comunicación privados.

Pero no hay ningún otro líder que coseche simpatías superiores al 10 por ciento.

La oposición está luchando para responder a esta ofensiva con propuestas que van desde buscar mayor contacto con los votantes hasta renovados intentos de protesta al estilo de Ledezma.

"Hay que romper con el pasado, no podemos pensar que vamos a obtener resultados diferentes haciendo las mismas cosas", dijo Leopoldo López, ex alcalde de un rico municipio de Caracas que promueve una red de líderes sociales.

López, uno de los dirigentes con que podría buscar competir en las presidenciales del 2012, afirmó que el supuesto triunfo simbólico de noviembre fue una derrota de la oposición al perder terreno a nivel de alcaldías en todo el país.

El dirigente, de 38 años de edad, quiere que la oposición realice primarias antes de las próximas elecciones parlamentarias del 2012, algo que encuentra resistencia.

"Lamentablemente, los partidos de oposición en Venezuela no tienen democracia interna", dijo el político, que fue excluido de la competencia por la alcaldía metropolitana de Caracas por una sanción administrativa de la Contraloría General.

César Pérez Vivas, gobernador del fronterizo Táchira y militante del partido socialcristiano COPEI, una de las dos agrupaciones que gobernaron Venezuela durante los 40 años previos al triunfo de Chávez, dijo que los debilitados partidos dependen demasiado de los medios para difundir su mensaje.

El Gobierno ahora amenaza con cerrar el canal opositor Globovisión, con poco alcance en señal abierta pero que transmite también por cable, y más de 200 radioemisoras.

"El liderazgo político necesita estar más en las comunidades, hablando con la gente. Así fue como gané aquí", dijo Pérez, a quien Chávez llama fascista y acusa de trabajar con fuerzas paramilitares de Colombia.

(Por Frank Jack Daniel, editado por Alejandro Lifschitz)