BUENOS AIRES, 21 Feb. (Reuters/EP) -
La cumbre que se celebra actualmente en Argentina y que reúne a 34 ministros de Exteriores de países de Sudamérica y de países árabes para tratar temas comerciales y sentar bases de cooperación se convirtió ayer en un escenario de críticas a Israel por incumplir los compromisos de las conversaciones de paz.
Los ministros de Argentina y Brasil, Jorge Taiana y Celso Amorim respectivamente, enfocaron sus discursos de apertura de la cumbre en Buenos Aires a detectar los puntos en común entre ambas regiones y apostando a un futuro con relaciones más fluidas.
Pero los representantes árabes, por su parte, comenzaron a atacar a Israel por entender que está poniendo en riesgo las conversaciones de paz celebradas el pasado noviembre en Annapolis al permitir la expansión de asentamientos en Cisjordania.
DECLARACIONES DE ARABIA SAUDÍ
"Los países árabes han mantenido su postura de concretar y lograr la paz justa, la paz global al conflicto árabe israelí, por ser una opción estratégica. Y esto lo materializó en la iniciativa árabe de paz y la participación árabe en la conferencia de Annapolis," recordó el ministro de Arabia Saudita, el príncipe Saud al Faisal.
"Esperamos que Israel responda positivamente a esa búsqueda y a esos esfuerzos para evitar que la desesperación vuelva a obligarnos a revisar estas opciones", advirtió, además, el príncipe en el discurso de apertura, que fue en su idioma original y traducido simultáneamente.
Durante su turno, el secretario general de la Liga de Estados Arabes, Amr Moussa, aseguró que "los árabes han presentado una iniciativa pacífica que tiende la mano de la paz a Israel, pero Israel resiste y rechaza, posiblemente por el apoyo que logra como Estado y sus prácticas y políticas negativas".
MAS COMERCIO
La reunión, preparatoria de la próxima cumbre de presidentes que se va a desarrollar en Marruecos durante este año, también busca seguir acelerando el intercambio de bienes y servicios, tras el fuerte aumento registrado en el último lustro.
"Si bien las estructuras de nuestros sectores productivos difieren, eso no es un obstáculo sino un incentivo. Los contactos son cada vez más fluidos y los intercambios han crecido y pueden hacerlo mucho más si exploramos todas las posibilidades," aseguró Taiana.
En el caso de Brasil, la mayor economía de Sudamérica, el comercio del país con la Liga de Estados Arabes alcanzó los 14.000 millones de dólares (9.509 millones de euros) el año pasado, comparado con 5.000 millones de dólares (3.396 millones de euros) en el 2003, antes de la primera cumbre de presidentes de los dos bloques en el 2005.
En el caso de Argentina, la segunda mayor economía de la región, el comercio global con los países árabes fue de 3.197 millones de dólares (2.171 millones de euros) en el 2007, frente a los 1.683 millones (1.143 millones de euros) del 2003.
DESARROLLO DE LA CUMBRE
Los ministros fueron recibidos por la presidenta argentina, Cristina Fernández, en la tarde del miércoles (madrugada del jueves, hora local), y la cumbre culminará durante el día de hoy.
Participan en ella los ministros de Exteriores de Arabia Saudí, Argelia, Bahrein, Comores, Djibouti, Egipto, Emiratos Arabes Unidos, Irak, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Marruecos, Mauritania, Omán, Palestina, Qatar, República Arabe Siria, Somalia, Sudán, Surinam, Túnez y Yemen.
De Sudamérica están los representantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
KOSOVO
Entre los temas que serán abordados por los cancilleres de Sudamérica está la recién declarada independencia de Kosovo. El viceministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, que asiste a la reunión en Buenos Aires en reemplazo del canciller, Alejandro Foxley, afirmó el martes que en el encuentro "podremos evaluar cuál es el sentir de los países de la región en esta materia".
Sin embargo, desde Argentina se hizo conocer la posición contraria a aceptar la independencia de Kosovo. Taiana declaró al periódico argentino 'Clarín' que su país se "pronunció a favor del respeto al principio de integridad territorial" en su momento frente a este conflicto, y que el país entiende que "cualquier salida del diferendo debía pasar por un acuerdo o negociación de las partes."
La posición de Argentina se basa en el conflicto por la soberanía de las islas Malvinas que mantiene con Gran Bretaña, por el que repite en todos los foros internacionales que el Reino Unido incumple su obligación de sentarse a la mesa de negociación para discutir una salida al conflicto.