JERUSALÉN, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha defendido este viernes que el plan de paz presentado este mes por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es la "culminación de la visión sionista", en condiciones más ventajosas con las que Israel se ha encontrado jamás, y anula la posibilidad de "un estado terrorista palestino" mediante una exigente hoja de ruta que los palestinos deberán cumplir a rajatabla para convertirse en una "entidad democrática".
El acuerdo, repudiado tanto por los palestinos como por el mundo árabe y expertos de Naciones Unidas por unilateral y prácticamente un modelo de segregación contra la población palestina, es para Netanyahu una oportunidad histórica por la que EEUU concede "el reconocimiento de la soberanía israelí".
Una visión "sionista", prosiguió Netanyahu en una columna para el diario 'Israel Hayom', que culminará en el momento en que el comité conjunto estadounidense-israelí termine de trazar la ampliación del área final de anexión de Israel sobre los territorios ocupados, en un retorno a las regiones históricas de Judea, Samaria, el valle del Jordán y al constructo bíblico y simbólico conocido como la Tierra de Israel.
Netanyahu se ha mostrado convencido de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el asesor presidencial Jared Kushner cumplirán su palabra, como ya lo hiciera al trasladar la Embajada de Estados Unidos en Israel a la disputada ciudad de Jerusalén.
Netanyahu ha asegurado que el plan de paz de Trump y Kushner crea "todo lo contrario a un estado terrorista palestino" al "imponer rígidas y estrictas condiciones a los palestinos para que "se transformen en una entidad democrática" y entren en las negociaciones para un acuerdo bilateral.
Entre otras condiciones, Israel exige a los palestinos que dejen de pagar ayudas a los familiares de individuos que el Gobierno israelí designa como terroristas, pidan permiso a las autoridades israelíes para unirse a cualquier organización internacional o retiren sus acusaciones contra Israel por supuestos crímenes de guerra ante el Tribunal Penal Internacional (TPI).
Netanyahu ha recordado en su columna que "Israel y Estados Unidos serán los que determinarán si los palestinos realmente han cumplido estas condiciones" y "si después de la firma de dicho acuerdo, los palestinos no cumplen con las condiciones de seguridad estipuladas, Israel podrá revertir los procesos descritos en el acuerdo".
Dado que el plan exige a los palestinos que reconozcan a Jerusalén como capital de Israel, la gota que ha colmado el vaso para presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, quien ha rechazado hasta la mera existencia de este plan de paz e impuesto una política de silencio en sus comunicaciones con Israel y Estados Unidos.
Netanyahu ha cerrado el texto pidiendo el voto en los próximos comicios de marzo, a los que acude como imputado por delito de corrupción, que vincula directamente con la evolución del plan. "Las elecciones determinarán si Israel aprovecha o desperdicia esta oportunidad histórica. Por amor a la Tierra de Israel, no debemos perdernos este momento", ha pedido.