Actualizado 11/05/2018 14:09

Ortega asegura que está "listo" para el diálogo y culpa del retraso al movimiento estudiantil

Daniel Ortega
Reuters - Archivo

   La ONU pide al Gobierno que le permita visitar Nicaragua para recabar información sobre lo ocurrido en las protestas

   MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, está "listo" para iniciar el diálogo nacional que prometió para superar la crisis política desatada por las protestas en su contra, según ha afirmado la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, que ha culpado del retraso en el inicio de las conversaciones al movimiento estudiantil.

   Las protestas comenzaron en abril con la reforma de la seguridad social como detonante pero se extendieron rápidamente entre la población ampliando el pliego de demandas. Fueron duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad, con un saldo de más de 40 muertos y decenas de heridos y detenidos.

   Ante la crítica interna e internacional por la desproporción en el uso de la fuerza, Ortega anunció un diálogo nacional que cuenta con la mediación de la Conferencia Episcopal, liderada por el cardenal Leopoldo Brenes, aunque todavía no se ha establecido un calendario.

   La oposición, los manifestantes y los propios obispos han fijado como prioridad de este diálogo nacional la "democratización" de Nicaragua. Sin embargo, los estudiantes han exigido como requisito previo una investigación a fondo para esclarecer las circunstancias de la muerte de los manifestantes.

   Entretanto, el fin de semana los miembros de la Comisión de la Verdad creada por el Parlamento, que controla el oficialismo, tomaron posesión del cargo. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha expresado sus dudas sobre la fiabilidad de estos investigadores y ha anunciado que se mantendrá vigilante.

   "Hay algunas situaciones que ellos están proponiendo (...): la investigación de los hermanos que perdieron la vida, algunos nombres de los desaparecidos que no se conocen todavía y también de los heridos (...) Entonces, eso, en este momento, nos tiene como bloqueados", ha dicho Brenes en declaraciones a la prensa local.

COMISIÓN DE LA VERDAD

   El principal escollo es la comisión de la verdad creada por el Parlamento para que investigue estos hechos. La oposición y los estudiantes no la reconocen porque el Congreso está dominado por el oficialismo y piden que sea la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) quien realice las pesquisas, pero el Gobierno se ha negado a que el organismo regional visite Nicaragua.

   "Nosotros dijimos que ya estamos listos para ir al diálogo, que ya tenemos a nuestros representantes, a nuestra gente, pero no vamos a retroceder ante los requisitos que hemos pedido y una de esas condiciones es que el Gobierno permita que venga al país la CIDH", ha dicho la portavoz estudiantil Valeska Valle al diario local 'La Prensa'.

   Murillo ha responsabilizado de la dilación de los plazos a los jóvenes nicaragüenses. "Nosotros hemos estado trabajando con los señores obispos en todo momento, hemos mostrado su absoluta disposición y hemos estado al llamado de la Conferencia Episcopal esperando que se inicie el diálogo", ha recalcado.

   Brenes ha instado a las partes a ponerse de acuerdo, si bien ha considerado que "la presencia de los jóvenes es indispensable". "Todo este momento que estamos viviendo prácticamente es una iniciativa de ellos, entonces, tenemos que escuchar la voz de ellos", ha defendido.

LLAMAMIENTO DE LA ONU

   Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha hecho hincapié en que las indagaciones de la comisión de la verdad "deben ser independientes, imparciales y transparentes" para que sus resultados sean "creíbles".

   "Con las manifestaciones en marcha, incluida una este mismo miércoles en Managua, reiteramos nuestro llamamiento a investigar todos los actos de violencia y a llevar a cabo un diálogo nacional inclusivo", ha pedido la portavoz del Alto Comisionado, Ravina Shamdasani.

   Shamdasani ha revelado que, para colaborar con estos esfuerzos, Naciones Unidas solicitó oficialmente el pasado 7 de mayo a las autoridades nicaragüenses que permitieran a la Oficina del Alto Comisionado visitar la nación centroamericana para "recabar información de primera mano sobre lo ocurrido durante las protestas".