Actualizado 16/03/2019 08:52

Ortega libera a 50 presos políticos en medio del diálogo nacional para zanjar la crisis en Nicaragua

Nicaragua.- La oposición y el Gobierno de Nicaragua retomarán este jueves el diá
REUTERS / OSWALDO RIVAS - Archivo

   MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno de Daniel Ortega ha liberado este viernes a 50 presos políticos, aunque con medidas cautelares, en el marco del diálogo con la Alianza Cívica para zanjar la crisis que estalló hace casi un año por la ola de protestas para reclamar la "democratización" de Nicaragua.

   El Ministerio de Gobernación ha anunciado que "ha dado cumplimiento a 50 órdenes a favor de personas que se encontraban detenidas por haber cometido delitos contra la seguridad común y delitos contra la tranquilidad pública".

   "Estas personas han recibido el beneficio legal de convivencia familiar u otras medidas cautelares", ha apuntado el Ministerio de Gobernación en un escueto comunicado.

   Los 50 presos políticos, que el Gobierno ha detallado en una lista, proceden de las cárceles Modelo y Esperanza, de donde han salido en autobuses hacia distintos puntos de la nación centroamericana. A su paso, han sido jaleados por algunos manifestantes, según informa 'La Prensa'.

   Los liberados han denunciado los abusos sufridos durante su reclusión. "Estábamos en un cuarto chiquito conde alcanzábamos diez personas, es incómodo. (...) Y constantemente el maltrato psicológico que nos daban", ha contado Martín Josué Jarquín Paz, uno de los excarcelados.

   Por su parte, el diputado oficialista Wilfredo Navarro ha negado que se trate de presos políticos. "Aquí ese tema de los presos políticos no existe. Son políticos presos y no son 777", ha sostenido en declaraciones a los medios nicaragüenses.

   Estos 50 se suman a los 100 que fueron liberados el pasado 27 de febrero, el mismo día que Gobierno y oposición reanudaron el diálogo nacional. Las organizaciones que reúnen a las familias de los presos políticos aseguran que hay más de 570.

   La crisis estalló en abril de 2018. Comenzó con protestas por una polémica reforma de la seguridad social que crecieron rápidamente hasta exigir la "democratización" de Nicaragua, en lo que ha sido el mayor desafío a Ortega en sus quince años de gobierno.

   La represión por parte de Policía y grupos armados afines al Gobierno dejó más de 300 muertos y miles de detenidos. Expertos del sistema interamericano que viajaron al país para constatar la situación interna han recomendado en un informe juzgar al presidente nicaragüense por crímenes de lesa humanidad.

   El líder sandinista ofreció entonces un diálogo nacional que fracasó por su negativa a convocar elecciones anticipadas. El pasado mes de febrero, las partes acordaron retomar las conversaciones y celebraron las primeras reuniones.