Rasmussen aboga por una relación "más productiva" con Rusia
BRUSELAS, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, planteó hoy unir los sistemas de defensa de misiles de Estados Unidos, la OTAN y Rusia durante un discurso pronunciado en Bruselas un día después del anuncio del presidente estadounidense, Barack Obama, de que retirará el escudo antimisiles que su predecesor pretendía desplegar en Polonia y República checa.
Tras elogiar como un "paso positivo" que la Administración norteamericana pretenda incluir en su plan de defensa antimisiles a los aliados europeos, Rasmussen destacó que la proliferación de la tecnología de misiles balísticos no sólo concierte a los países de la OTAN sino también a Rusia.
"Ayer, Estados Unidos anunció su plan de defensa antimisiles que puede incluir y puede proteger a todos los aliados europeos. Estos planes dan un mayor papel a la OTAN respecto a la defensa en Europa y lo saludo como un paso positivo", dijo.
Además, consideró que las fuerzas de la Alianza desplegadas en diferentes teatros de operaciones serán "cada vez más vulnerables a los ataques de misiles de terceros países".
"Tanto la OTAN como Rusia tienen gran experiencia en la defensa antimisiles. Ahora debemos trabajar para unir esta experiencia en mutuo beneficio", resaltó en su primera gran intervención pública desde que fue nombrado máximo responsable de la Alianza Atlántica en la que propuso un "nuevo principio" en las relaciones con Rusia.
Otro área en la que Rassmusen planteó estrechar la cooperación con Moscú fue Afganistán, recordando que la lucha contra el terrorismo y ayudar al Gobierno afgano a construir un estado "estable y seguro" es del mutuo interés de Rusia y de la OTAN. "Creo firmemente que podemos y debemos hacer mucho más para ayudar a Afganistán a ir por su propio pie", subrayó.
También propuso mayor colaboración para luchar contra el terrorismo en Irak, Afganistán, Oriente Próximo y el Caúcaso así como la prevención en la proliferación de armas de destrucción masiva. Mencionó, igualmente, el aspecto de la seguridad marítima, invitando a Rusia a renovar su compromiso con la misión 'Active Endeavour' en el Mediterráneo.
"La OTAN quiere que Rusia sea un verdadero socio en la seguridad europea e internacional. Necesitamos a Rusia como socio para resolver los grandes temas de nuestro tiempo", remachó.
Asimismo auguró que Rusia, más pronto que tarde, se dará cuenta de que es mejor para sus propios intereses tener una relación más cooperativa con la OTAN.
NUEVO COMIENZO
Rasmussen habló del "gran potencial" de las relaciones con Rusia y puso el acento en buscar una mayor unidad sin negar por ello que las cuestiones fundamentales en las que la OTAN y Rusia no están de acuerdo no desaparecerán de la noche a la mañana.
"Creo que es posible que la OTAN y Rusia empiecen de nuevo y tengan una relación más productiva en el futuro", aseguró. Para ello hizo tres propuestas. En primer lugar, intentar reforzar la cooperación práctica en áreas en las que la OTAN y Rusia se enfrentan a los mismos riesgos y las mismas amenazas para su seguridad.
En segundo lugar, para generar confianza, hacer del consejo OTAN-Rusia un foro de diálogo "abierto y objetivo" para abordar todos los asuntos relacionados con la paz y la estabilidad en Europa.
Y en tercer término, planteó que las dos partes puedan revisar de manera conjunta los retos en materia de seguridad del siglo XXI de forma que sirvan de base para una futura cooperación.
Rassmusen pidió para llevarlo a cabo una gran dosis de realismo algo que, a su juicio, no ha sido la tónica desde la Guerra Fría y la desaparición del Pacto de Varsovia.
Sin ocultar las desavencias con Rusia por ejemplo en la reciente guerra de Georgia, el secretario general de la OTAN resaltó que es hora de ser más realistas y de que Rusia reconozca que la OTAN existe no porque los aliados crean que Rusia es un enemigo sino porque comparten una serie de valores que quieren mantener.