Actualizado 28/01/2016 20:18

Padre de Leopoldo López: "Nunca pensé que los venezolanos tendríamos que mendigar para subsistir"

Leopoldo lopez gil
EUROPA PRESS

   MADRID, 28 Ene. (Notimérica) -

   Leopoldo López Gil es uno de los mayores críticos con el gobierno venezolano de Nicolás Maduro. Padre del opositor Leopoldo López, considerado por muchos un preso político y que este mes de febrero cumplirá dos años en prisión acusado de instigación política y de asociación para delinquir, se emociona al recordar la situación que atraviesa su país.

   Se encuentra en Madrid para acompañar al escritor Tomás Páez en la presentación de su libro "La voz de la diáspora venezolana", un escrito basado en testimonios de cerca de novecientos ciudadanos que han abandonado Venezuela motivados por diferentes causas.

   El padre del líder opositor, al que se ve habitualmente en España y Estados Unidos abanderando la lucha por la liberación de su hijo y del resto de los que considera presos políticos, anuncia que durante la primera semana de febrero se celebrará en Madrid un mercadillo solidario para recaudar ropa y medicamentos.

   Fundamentalmente estos últimos, pues este martes la Asamblea Nacional, de mayoría opositora tras las últimas elecciones parlamentarias, ha alertado de que "el país atraviesa una grave crisis humanitaria de salud" debido a la escasez de medicamentos.

   Tras este anuncio y entre lágrimas ante los más de cien asistentes al acto, asegura que nunca pensó que los venezolanos "tendríamos que mendigar para subsistir". "Lamento enormemente que siendo un país potencialmente rico seamos tan pobres en capital humano", afirma en una clara alusión al gobierno de Maduro y al régimen oficialista.

   Para López Gil, los años setenta fueron "increíbles". "Podíamos pensar en presente y en futuro", explica, antes de añadir que "ahora pensamos con nostalgia en el pasado y con angustia en el futuro".

EL POR QUÉ DEL LIBRO

   En 2013, se calcula que eran cerca de medio millón los venezolanos que habían salido del país por distintas razones. "La mayoría de ellos por la situación de inseguridad jurídica y la violencia", explica el autor.

   Dos años después, en 2015, esta cifra ya supera el millón y se cree que puede haber hasta un cuarenta por ciento más que se encuentran en distintos países de manera irregular.

La mayoría de ellos han emigrado hacia Estados Unidos por motivos económicos y hacia España, Italia y Portugal por las facilidades que estos países ofrecen a los venezolanos para conseguir la doble nacionalidad, pues muchos son descendientes de europeos que emigraron en su momento hacia Venezuela.

   Según explica Páez, el libro se hace "para recuperar la voz de los migrantes". Denuncia que el Instituto Nacional de Estadística venezolano hace años que no registra la salida de sus ciudadanos, que es "como si no existieran".

PODEMOS Y LA RELACIÓN CON VENEZUELA

   Preguntado por la posibilidad de que tras los resultados electorales en España Podemos llegue a formar gobierno si alcanza un acuerdo con otros partidos y las repercusiones que eso podría tener, López Gil asegura que "es factible que personas inspiradas en un modelo fracasado intenten repetirlo en España", pero a su entender "será un fracaso".

   Ve similitudes en el momento de jurar la Constitución entre los de Pablo Iglesias y el expresidente venezolano Hugo Chávez. Los primeros hicieron su juramento con un "prometo acatar la Constitución y trabajar para cambiarla" mientras que el precursor del chavismo en su momento dijo "juro sobre una moribunda Constitución".

   En la misma línea se expresa Páez, que no duda en afirmar que "en España tienen una franquicia del gobierno de Venezuela".

ELECCIONES DEMOCRÁTICAS

   Para López Gil, y pese a que en los anteriores comicios los observadores internacionales enviados por UNASUR aseguraron que los resultados fueron legales y que las elecciones habían sido democráticas, "esta es la primera vez en los últimos treinta años en la que realmente el resultado ha sido justo".

   "En las últimas elecciones solo existió la observación de UNASUR y nosotros lo llamamos turismo electoral. Tomaban café desde la mañana a la noche y luego decían que las elecciones habían sido fabulosas", argumenta.

   A su entender, en esta ocasión sí ha habido una importante presencia de observadores internacionales; de gobiernos extranjeros que han presionado y gracias a los que se ha logrado una "increíble vigilancia que ha imposibilitado las trampas para garantizar una interpretación real de los resultados".

   Por último, pese a haber perdido la mayoría en la Asamblea Nacional, el partido de Nicolás Maduro ha conseguido una representación superior a sesenta diputados. Ante esta situación, López Gil reconoce que "sería ingenuo pensar que el oficialismo no mantiene un importante nivel de popularidad" y concluye que "todo gobierno populista, por muy fracasado que sea, siempre tendrá apoyo".