MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El grupo yihadista Estado Islámico ha reclamado la autoría del secuestro y ejecución de once miembros de la minoría hazara en un ataque ejecutado el domingo en la provincia de Balochistán, situada en el oeste de Pakistán.
El grupo ha resaltado que capturó a los civiles, que trabajaban como mineros, y les ejecutó posteriormente en Bolan, tal y como ha recogido SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de los grupos terroristas.
Las familias de las víctimas han iniciado una sentada en una autovía de la zona junto a los cuerpos de las víctimas para exigir al gobierno provincial que arreste a los responsables o dimita, según ha informado la cadena de televisión paquistaní Geo TV.
Las protestas se han sucedido en las ciudades de Karachi y Quetta para condenar el ataque, que se saldó además con otros cuatro civiles heridos en estado crítico, y reclamar a las autoridades que hagan rendir cuentas a los responsables.
Por su parte, el primer ministro paquistaní, Imran Jan, ha tildado el ataque de "cobarde e inhumano acto de terrorismo" y ha destacado que ha pedido al Cuerpo Fronterizo que "use todos los recursos para detener a estos asesinos y llevarles ante la Justicia". "Las familias de las víctimas no serán abandonadas por el Gobierno", ha resaltado a través de su cuenta en la red social Twitter.
Los hazara son un grupo étnico mayoritariamente chií y de lengua persa que reside en zonas de Afganistán y Pakistán, donde ha sido objetivo de numerosos ataques por parte de grupos terroristas suníes como Estado Islámico y Lashkar e Jhangvi (LeJ).