MADRID, 5 Mar. (Notimérica) -
La noticia de este jueves sobre la solicitud del abogado general de la República, Rodrigo Janot, para descartar la mención de la presidenta Dilma Rousseff, que aparece en la lista de los nombres de la Operación Lava Jato, ha sido recibida con sorpresa por el Palacio del Planalto.
Según representantes del Planalto, tal y como apunta el periódico 'Estadão', sería "absurdo" creer que Dilma Rousseff y Luis Inácio Lula da Silva puedan estar envueltos en el esquema de corrupción de Petrobras. Esta postura se basa en revelaciones de la revista 'Veja' que se apoyan en declaraciones del cambista Alberto Yousseff.
A pesar de la noticia, Dilma Rousseff estuvo presente la mañana de este jueves en el Palacio de Alvorada, donde grabó un comunicado que será emitido el domingo en conmemoración al Día Internacional de la Mujer, en el que intentará defender su Gobierno.
La líder brasileña ha sido criticada duramente desde que ganó las pasadas elecciones de octubre y ha tenido que hacer frente a graves problemas políticos y económicos, lo que ha causado que la popularidad de Rousseff haya caído en estos meses.
Solamente en los últimas semanas, el apoyo popular de la mandataria ha descendido 21 puntos porcentuales, tal como publicaba Datafolha el pasado mes de febrero.
Con motivo de esos datos de insatisfacción ciudadana, la presidenta decidió retomar su agenda de viajes por el país, que iniciará este viernes en Araguari, donde va a hacer entrega de casas con el programa 'Mi Casa Mi Vida'.
DECLARACIÓN
En el comunicado que la presidenta ofrecerá el domingo con motivo del Día Internacional de la Mujer, el número 21 de su trayectoria, Rousseff defenderá un paquete anticorrupción y el ajuste fiscal implantado por el equipo económico.
NOTA DE CALIFICACIÓN
Los constantes problemas de Pretrobras y el escenario económico de Brasil son ahora las preocupaciones de la presidenta y del ministro jefe de la Casa Civil, Aloizio Mercadante.
El ministro ha recibido la tarde del jueves a dirigentes de Standar&Poor en compañía del ministro de Hacienda, Joaquim Levy. La intención del Gobierno es evitar que el resto de agencias rebajen la nota de calificación de riesgo de Brasil como ha hecho Moody's, que en las últimas semanas rebajaba la nota de Petrobras, ocasionando una pérdida de inversiones.