Por Maggie Fox
WASHINGTON (Reuters/EP) - Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) recién declaró una pandemia de gripe H1N1, Estados Unidos ha estado actuando como si ese fuese el escenario desde hace varias semanas, dijeron el jueves funcionarios de salud.
La nueva cepa del virus, inicialmente conocido como gripe porcina, fue identificada en dos niños estadounidenses en abril y para el momento en que la noticia fue revelada, ya había comenzado a propagarse.
Expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus sigla en inglés) estiman que es posible que hayan cientos de miles de personas infectadas en cada estado.
Aunque la mayoría tuvo síntomas leves, han habido al menos 27 muertes y 1.000 personas se han enfermado lo suficiente para ser hospitalizadas.
El doctor Thomas Frieden, quien ha estado en su cargo de director de los CDC por apenas cuatro días, dijo en una conferencia de prensa que la declaración de la OMS no era una sorpresa. "No hay consecuencias prácticas para la mayoría de los gobiernos estatales y locales", sostuvo.
"Aquí en Estados Unidos, la declaración básica no va a cambiar nuestras actividades día a día", añadió la doctora Anne Schuchat de los CDC.
La OMS aumentó su alerta de pandemia por la gripe a la fase 6 en una escala de seis niveles, indicando que está en curso la primera pandemia de influenza desde 1968.
Basándose en la experiencia de Estados Unidos, ¿qué puede esperar el resto del mundo?
La nueva influenza H1N1 contagia desproporcionadamente más a la gente. Schuchat dijo que el 57 por ciento de los casos estadounidenses correspondían a personas de entre 5 y 24 años, y el 41 por ciento de aquellos hospitalizados pertenecían a este grupo etáreo más joven.
"Los más altos índices de hospitalización están de hecho en niños de menos de 5 años", dijo Schuchat. Las mujeres embarazadas, la gente con asma u otra enfermedad respiratoria crónica y los diabéticos deben tener cuidado especial y llamar a un doctor si experimentan síntomas.
La gripe H1N1 está presente en los 50 estados y hay tantos casos ahora que en algunas áreas se presume que los pacientes con síntomas específicos similares a los de la gripe -fiebre superior a los 40 grados centígrados, tos y otros síntomas respiratorios- tienen el nuevo virus.
Estados Unidos, al igual que otros países, se preparó para una pandemia de influenza durante años.
Se crearon reservas de medicamentos antivirales -Tamiflu de Roche AG y Gilead Sciences Inc. y Relenza de GlaxoSmithKline y Biota. Además, funcionarios locales, estatales y federales realizaron ejercicios de distribución.
Ya se está trabajando en una vacuna para la cepa H1N1. El Departamento de Salud y Servicios Humanos ha ordenado la producción del medicamento por 650 millones de dólares a sus cinco proveedores corporativos y 287 millones de dólares de coadyuvantes que pueden ser utilizados para que la vacuna sea más efectiva.
Schuchat dijo que ha habido "algunos desafíos", sin entregar detalles. Los CDC y la Asociación de Funcionarios de Salud Estatales y Territoriales planearon una serie de reuniones sobre "lecciones aprendidas", agregó.
"Ceo que esta será información realmente vital para ayudarnos a reaccionar mejor en el otoño (boreal)", sostuvo.